¿Piensas que no necesitas una llave de seguridad USB? Te doy 5 motivos que te harán cambiar de opinión

Para proteger nuestras cuentas online, la técnica más usada es la de usar un usuario y una contraseña segura. Sin embargo, en los tiempos que corren, este método de protección tan básico no es suficiente, y obliga a los usuarios a buscar alternativas como, por ejemplo, la doble autenticación. Sea como sea, es necesario pensar en nuevas técnicas para proteger nuestras cuentas de piratas informáticos. Y la que poco a poco se va posicionando son las passkeys. Y la mejor forma de usarlas es mediante una llave de seguridad.
Una passkey, a grandes rasgos, es una clave de seguridad que se guarda en un dispositivo (un gestor de contraseñas, un móvil, el PC, una llave de seguridad, etc) y que nos permite iniciar sesión en cualquier web sin necesidad de crear, ni configurar, ninguna contraseña. Estas claves seguras son las que permiten a los servidores saber quiénes somos, y que realmente somos nosotros y no otra persona que se hace pasar por nosotros. Para ello, antes de cargar la passkey, se suele pedir un PIN, o un sistema biométrico, que permita a la llave de seguridad confirmar nuestra identidad.
Yo, personalmente, llevo mucho tiempo usando passkeys. Y cuando una web lo ha implementado bien, es la forma más rápida y cómoda de poder autenticarnos en la red. Eso sí, aún hay muchos usuarios reacios a dar una oportunidad a este tipo de dispositivos. Y, por ello, te voy a dar 5 razones por las que deberías comprar hoy mismo una llave de seguridad y empezar a usarla para plantar cara a los hackers.
Una buena llave de seguridad cuesta en torno a los 30 euros en webs como Amazon, la tienda de Yubico, o la propia Google Store. Y, como ya explicamos, si tenemos un poco de maña podemos montarnos una propia por tan solo 3 euros gracias a Fido Pico y un Raspberry Pi o un ESP32.
Una llave USB para gobernarlos a todos
La primera de las razones para comprar una llave de seguridad USB para elevar nuestra seguridad es que este tipo de llaves de seguridad son válidas para todo tipo de dispositivos. Desde el PC hasta un móvil, una tablet, e incluso otros dispositivos de red, el FIDO2 y los sistemas de autenticación WebAuth son estándares que nos reconocerán prácticamente cualquier sistema operativo.
Además, los USB de alta calidad tienen un USB para conectarlo a cualquier dispositivo, y distintos sistemas de conexión inalámbrica, como NFC o Bluetooth.
La segunda razón es que, al contrario de lo que muchos piensan, una llave de seguridad nos permite proteger cientos de cuentas. No necesitamos una llave para cada web o servicio. Podemos añadir a la llave de seguridad todas las cuentas que queramos, y si en algún momento cambiamos la passkey, o cerramos una cuenta, podemos revocar el token y listo.
La llave de seguridad es más segura frente a hackers
Pero lo que más nos importa a la hora de elegir este método de autenticación es la seguridad. Y es que las passkeys, junto con una buena llave de seguridad USB, está blindada frente a todo tipo de ataques informáticos. Por ejemplo, somos inmunes al phishing, ya que si intentan engañarnos para hacerse con nuestros datos, nos encontraremos con que, al no saber la clave de acceso (de hecho, no existe como tal), no podremos caer en el engaño.
De igual modo, la passkey es mucho más segura que los sistemas de doble autenticación tradicionales, como el TOTP de Google Authenticator, o los SMS, dos métodos que, si perdemos nuestro dispositivo, o nos lo roban, no sirven de nada.
Las claves de seguridad tampoco eliminan los riesgos al 100%, pero se pueden revocar mucho más rápidamente para proteger el acceso a las cuentas.
Inicios de sesión mucho más rápidos
Por último, la rapidez para iniciar sesión. Si usas ahora mismo un usuario y una contraseña, tener que escribirlos cada vez que inicias sesión puede resultar un poco tedioso. Y si encima tienes una doble autenticación, con Google Authenticator o a través de SMS, mucho peor.
Gracias a las Passkeys, podemos iniciar sesión en cualquier web en segundos, sin tener que escribir nada en el navegador más que el PIN de bloqueo de la llave. De esta forma, solo con tener el dispositivo conectado por USB, o cerca de él, podremos iniciar sesión sin nada más.