Lo usas en tus contraseñas, y te pone en peligro: 5 elementos que siempre debes evitar para estar seguro

En estos momentos tenemos a nuestra disposición diversas tecnologías de seguridad para proteger el acceso a nuestras plataformas y programas. Quizá el más extendido y usado, sean las habituales contraseñas que llevamos utilizando desde hace varios años.
Pero también es cierto que en estos instantes disponemos de otras tecnologías más avanzadas, como por ejemplo todas aquellas relacionadas con la biometría. Hoy día utilizamos nuestras huellas dactilares o incluso el iris ocular para acceder a dispositivos y todo tipo de plataformas. Eso sí, a pesar de todos los avances tecnológicos que se han producido a lo largo de los últimos años, la mayoría se siguen decantando por las habituales password.
Quizás este sea el método más accesible y sencillo de utilizar, aunque también es verdad que siempre debemos tomar una serie de precauciones. Hay que tener en consideración que los actores maliciosos en todo momento anda con ojo avizor para intentar robarnos estas claves de acceso y así acceder a nuestros datos privados. En ocasiones intentamos ahorrar tiempo a la hora de autenticarnos en sitios web online, y no somos conscientes del riesgo que corremos.
Para ello utilizamos una serie de elementos habituales a modo de contraseñas y pensamos que a nadie se le va a ocurrir usarlas de manera maliciosa. Pero hay que tener en cuenta que estamos muy equivocados. Y es que hay ciertas cosas que desde hace años se utilizan para definir nuestras claves de acceso personales y que suponen un grave error que pueden afectar negativamente a nuestra privacidad y seguridad.
Elementos que nunca debemos utilizar para crear contraseñas
Debemos ser muy conscientes de que los potenciales atacantes conocen a la perfección nuestros hábitos a la hora de crear este tipo de contenidos seguros. Todo ello con el fin de poder acceder a esas plataformas donde nos registramos y hacerse con todos nuestros datos, incluidos los bancarios o médicos, por ejemplo.
Y es que hay determinadas contraseñas que estos actores maliciosos pueden descifrar de una manera mucho más rápida y efectiva si no tomamos ciertas precauciones o evitamos determinados elementos habituales. De ahí que a continuación os vamos a mostrar cosas que nunca deberíais usar si queréis generar una nueva contraseña segura y fiable.
- Nuestro año de nacimiento.
- El nombre de nuestra mascota.
- El cumpleaños de nuestro hijo o hija.
- Las cifras de nuestro número de teléfono móvil.
- El nombre de nuestros padres.
Aunque no lo parezca, este es un hábito más habitual de lo que debiera, a nivel global. Muchos usuarios utilizan algunos de estos términos para definir sus contraseñas en la mayoría de las ocasiones. Es una manera muy sencilla de recordarlas en el futuro y de definirlas cuando estamos generando nuestras credenciales de acceso. Sin embargo, no nos damos cuenta del peligro que esto conlleva por ahorrarnos unos segundos y crear una contraseña segura y compleja.
Además, por si no lo sabéis, siempre tenemos la posibilidad de echar mano de un gestor de contraseñas que nos ayude en estas tareas, tanto a la hora de crear las claves como para almacenarlas. Tenemos muchas propuestas de este tipo, incluso gratuitas, programas que cada vez se están convirtiendo en más importantes para la mayoría.