La aplicación Correo de Windows, es una de las aplicaciones que menos cariño ha recibido por parte de Microsoft, una aplicación con un diseño muy anticuado y con un número de funciones muy limitado que no la convierten en una aplicación para gestionar nuestros correos electrónicos, sin embargo, esto está a punto cambiar.
La compañía que fundó Bill Gates lleva unos meses trabajando en la remodelación de esta aplicación, una remodelación completa que se implementará de forma nativa en todos los equipos con Windows 10 y Windows 11 a partir de 2024. Si todavía no hemos probado la nueva versión de Outlook, podemos activarla abriendo la aplicación Correo y pulsando en el botón Disfrute del nuevo Outlook, situado en la esquina superior derecha de la aplicación.
Funciones de la nueva aplicación Outlook para Windows
El nuevo diseño de la aplicación Correo, rebautizado como Outlook, y que no debemos confundirlo con la aplicación del mismo nombre incluida en la suscripción Microsoft 365, incluye un diseño muy similar a esta y un gran número de funciones adicionales que no se encontraban en la versión anterior, algunas de las cuales eran muy demandadas por la comunidad de usuarios.
- Formatear el texto. El número de opciones que la aplicación Outlook pone a nuestra disposición a la hora de formatear el texto es muy similar al que podemos encontrar en Word, ya que nos permite, además de cambiar el tipo de letra y utilizar negrita y otros colores, la posibilidad de crear listas numeradas, añadir superíndices y subíndices, añadir tabuladores para estructurar un contenido, ampliar o reducir sangría en párrafos, añadir citas y muchos más, opciones que, la mayoría, no estaban disponibles en la aplicación Correo.
- Abrir otras aplicaciones. Otra interesante función disponible en el nuevo Outlook es un acceso directo a todas las aplicaciones que forman parte de Microsoft 365 o en su defecto de la versión gratuita vía web, desde la barra situada a la izquierda de la aplicación.
- Soporte para pestañas. Una interesante función que añade Outlook es la posibilidad de trabajar con pestañas, lo que nos permite tener varios mensajes para enviar o responder abiertos, sin tener que ir uno por uno, una función que no está disponible ni en Gmail.
- El calendario siempre visible. Con la aplicación Outlook, no solo podemos gestionar los correos, sino que, además, también nos permite ver rápidamente cuál es la próxima cita que tenemos apuntada en el calendario, información que se muestra en la parte superior derecha. Si pulsamos sobre esta, se mostrará el calendario con todas las citas que tenemos anotadas.
- Organizar los correos automáticamente. Una de las funciones más llamativas de Gmail es la posibilidad de crear reglas para organizar automáticamente los correos conforme llegan a la bandeja de entrada, lo que nos permite tener esta siempre organizada y libre de contenido que no nos interesa. La nueva versión de la aplicación Correo, Outlook, incluye la función Pasos rápidos, lo que viene a ser las reglas de Gmail. Con los pasos rápidos, podemos establecer una serie de condiciones para que determinados correos se almacenen directamente, se borren o se archiven en carpetas de forma automática.
- Sin conexión. Si Outlook quiere convertirse en una referencia como aplicación para gestionar el correo electrónico, debe ofrecer la posibilidad de trabajar sin conexión. Al tratarse de una aplicación web y no de una aplicación física, lo lógico es pensar que no tiene soporte y de hecho era así hasta hace poco, ya que esta se acaba de actualizar para permitir a los usuarios trabajar con sus emails y calendario sin conexión a Internet. Al conectarnos, todos los cambios se sincronizarán automáticamente.
- Crear plantillas. Si habitualmente utilizamos un mismo texto para responder o enviar un correo electrónico, el nuevo Outlook nos permite crear plantillas, al igual que la aplicación incluida en Microsoft 365, para utilizar tanto a la hora de crear nuevos correos como en el momento de responder. Podemos crear una plantilla para convocar una reunión, decir que vamos a llegar tarde, quedar para comer, responder a un cliente o para lo que se nos pase por la cabeza.