A medida que ha pasado el tiempo y los navegadores de internet se han hecho programas más complejos, la cantidad de datos que almacenan es mayor. Buena parte de estos forman parte de nuestra navegación, ya sea información propia o de los sitios que visitamos. Un claro ejemplo de todo ello lo representan las cookies que se van acumulando en nuestro equipo al usar Chrome, Edge, Firefox, etc.
Los desarrolladores de esos programas argumentan que toda esta recopilación de datos se lleva a cabo para mejorar el uso de sus proyectos. Sin embargo, no todos los usuarios están totalmente de acuerdo con estos movimientos. En ocasiones esto se puede convertir en un serio problema de seguridad o privacidad, por lo que muchos de ellos intentan evitarlo. Aquí, en estas mismas líneas nos vamos a centrar en uno de los elementos recopilados por estos navegadores más habituales. En concreto nos referimos a las tan odiadas, pero a la vez necesarias cookies de navegación.
Para qué se usan las cookies en Google Chrome
A pesar de que muchos las rechazan y eliminan de sus programas siempre que tienen la posibilidad, estos elementos no siempre son tan malos o negativos como parece. Para aquellos que no lo sepáis, las cookies son pequeños archivos que se crean a partir de las webs que visitamos. Estos se emplean con el fin de almacenar datos sobre el usuario tal como su identificador, información de credenciales o una configuración personalizada perteneciente a ciertas páginas. De igual modo redes sociales o tiendas online utilizan estas cookies para rastrear a los usuarios. Así recopilan información y la usan con fines comerciales, publicitarios, etc.
Sin embargo, tal y como os comentamos antes, estos son elementos que en multitud de ocasiones igualmente nos van a ser muy útiles a nosotros como usuario final en Chrome.
Ventajas de estos elementos software en internet
Lo primero que debemos saber es que, aunque no nos guste, las cookies son necesarias al movernos por internet en Google Chrome. A partir de ahí el uso que se haga de las mismas marcarán sus buenas o malas intenciones. Precisamente a continuación nos queremos centrar en la primera modalidad. Hay webs que utilizan estas cookies para guardar en nuestro equipo la configuración personalizada que hagamos de sus páginas.
De esta manera cada vez que vamos a las mismas tendremos nuestras preferencias en funcionamiento desde el primer momento. Si no fuera por estos elementos tendríamos que configurar ese sitio web cada vez que entrásemos al mismo. Además, debemos tener en consideración que determinados servicios de contenidos streaming como Spotify, Netflix o HBO, igualmente guardan en las cookies nuestras preferencias y búsquedas. Es evidente que esto puede mejorar de manera sustancial nuestra experiencia de uso posterior de esa plataforma.
Al mismo tiempo, a pesar de que para algunos pueda suponer una clara violación de su privacidad, estos elementos guardan nuestras preferencias en el sector del comercio online. Esto es algo que cada vez está más extendido, por lo que las empresas que nos ofrecen estos servicios intentan facilitarnos las cosas. En parte para ello se utilizan estas cookies, ya que igualmente guardan búsquedas hechas anteriormente, objetos guardados, nuestras preferencias, etc. Al igual que en las plataformas streaming, en este sector del comercio electrónico también nos ahorrarán una buena cantidad de tiempo al usar Chrome.