A la hora de elegir alguna distribución Linux con la que deseemos pasar los próximos meses o años en nuestro PC, tenemos muchas alternativas. Una de las más populares y queridas desde hace muchos años es Debian, propuesta de la que os hablaremos a continuación.
Muchos de los usuarios que en estos momentos se decantan por probar un sistema operativo de código abierto o migran desde Windows, se decantan por Ubuntu. Esta es una alternativa que se ha ganado multitud de adeptos en todo el mundo a lo largo de los últimos tiempos. Pero eso no significa que sea la mejor ni la más funcional, en gran medida dependerá de los conocimientos de los usuarios o de lo que buscan en el sistema operativo. Cabe mencionar que en gran medida buena parte de las distros actuales se caracterizan por algunas funciones, modos de uso o por su aspecto externo.
Tal y como os comentamos antes en estas líneas nos vamos a centrar en Debian, una propuesta muy interesante que lleva una buena cantidad de años entre nosotros. Para que os hagáis una idea este es un proyecto que inicialmente se anunció en 1993 y que desde entonces no ha parado de crecer y mejorar. Decir que una de sus principales características es la enorme comunidad que apoya y rodea al proyecto de código abierto. Entre otras cosas, esto convierte a Debian en una distribución apta tanto para los no iniciados como para los más avanzados en Linux.
Pero cuando hablamos de este tipo de sistemas operativos no solamente nos fijamos en la funcionalidad que nos presenta, sino también en su aspecto o interfaz.
Entornos de escritorio que podemos instalar con Debian
Esto es algo que logramos de manera sencilla con los entornos de escritorio que podemos usar aquí. Y es que al igual que sucede con las mencionadas distribuciones de Linux que podemos instalar y usar, también hay múltiples entornos de escritorio disponibles. No todos estos elementos son compatibles con cualquier distribución, pero muchos lo son con la mayoría. Pero en este caso nos vamos a centrar en la mencionada Debian, que además nos facilita mucho las cosas en este sentido.
Con esto lo que os queremos decir es que sus desarrolladores nos permitirán instalar varios entornos de escritorio para que así usemos el que más nos interese en cada caso. De hecho, durante el propio proceso de instalación de la distribución, tenemos la posibilidad de añadir escritorios adicionales al que nos presenta Debian por defecto. Así y sin tener que cambiar nada nosotros a mano, dispondremos de varios elementos de este tipo para personalizar el aspecto de nuestro sistema más adelante.
Para que os hagáis una idea de esto que os hablamos, decir que aquí tendremos la posibilidad de decantarnos entre diferentes entornos de escritorio. Podremos elegir GNOME, Xfce, KDE Plasma, MATE, LXDE o LXQt. Eso sí, estos los podremos instalar junto al propio sistema operativo de manera individual para así elegir los que nos interesen. De hecho y para ahorrar espacio podemos dejar todos ellos desmarcados y utilizar el escritorio por defecto del sistema operativo que os comentamos.