Siempre insistimos en la necesidad de tener siempre al día todo el software de nuestro ordenador. Y no solo el sistema operativo, sino también todos los programas que tenemos instalados en el PC. De no hacerlo, estamos corriendo el riesgo de que, a causa de un fallo de seguridad, nuestro PC y todos nuestros datos, estén en peligro. Casi siempre se insiste en la importancia de actualizar el PC a los usuarios de Windows, ya que suelen ser los que menos conocimientos tienen en este sentido. Sin embargo, parece que los usuarios de Linux tampoco son muy amigos de actualizar sus PCs.
Aunque es cierto que las principales distribuciones Linux, como Ubuntu o Linux Mint, se han convertido en sistemas operativos muy fáciles de usar, aptos para todo tipo de usuarios, la mayoría de los usuarios que utilizan este sistema operativo son usuarios avanzados. Estos usuarios son capaces de controlar y configurar sin problemas estos sistemas operativos. Y, por supuesto, deberían saber la importancia de instalar siempre las nuevas versiones del sistema operativo. Por desgracia, en la práctica parece no ser así.
Usuarios de Linux Mint usan una versión que lleva dos años sin soporte
La seguridad es muy importante para los desarrolladores de las principales distribuciones Linux, como ocurre con Mint. Y ver las malas prácticas que están llevando a cabo cada vez más usuarios empieza a preocupar a los desarrolladores.
Los datos estadísticos sirven para hacerse una idea de cómo trabajan los usuarios con sus sistemas operativos y poder adaptarlos para que su uso sea lo más sencillo posible. Y gracias a estos datos hemos podido conocer que tan solo el 30% de los usuarios actualiza el navegador en menos de una semana. Cuando Firefox, Chrome, Chromium o el navegador de Linux que usemos lanza una nueva versión, esta suele traer correcciones de seguridad. Y el 70% de los usuarios de Linux no instala esta versión hasta pasado más de una semana. Si no hacen eso con el navegador, que es una de las partes esenciales para la seguridad, ¿qué pasará con el resto de programas?
Pero más preocupante aún es el uso de versiones sin soporte del sistema operativo. Y tal como aseguran los responsables de Linux Mint, ahora mismo hay entre un 5% y un 30% de usuarios que utiliza Linux Mint 17.x, una versión de esta distro que lleva sin soporte más de dos años. El 5% viene de los datos recogidos por la página de inicio por defecto del navegador, mientra que el 30 son a raíz de las peticiones que se realizan a los repositorios a través de APT.
Un sistema operativo que lleva dos años sin actualizar es catastrófico para la seguridad. Da igual que se llame Linux Mint 17 o que se llame Windows XP o Windows 7. El único porcentaje de uso que deberían tener estos sistemas operativos es 0%.
Actualizar es fácil, ¿por qué no se hace?
Las distribuciones Linux son realmente sencillas de actualizar. Tanto Ubuntu como Linux Mint (por poner dos ejemplos) tienen gestores de actualizaciones que comprueban las nuevas versiones del software y permiten a los usuarios bajar e instalar los programas muy fácilmente. En el caso de Linux Mint incluso tiene un centro de software dedicado específicamente ello que simplifica aún más el proceso. Sin embargo, ¿por qué no se hace esto?
Puede haber casos aislados en los que, por motivos de compatibilidad, no podamos actualizar un programa. Incluso la distro completa si ha dejado de funcionar con el hardware antiguo. Pero que haya hasta un 30% de peticiones APT que puedan venir de una versión sin soporte, de hace dos años, del sistema operativo… no tiene ningún sentido, y la única explicación es que los usuarios de Linux se despreocupan de las actualizaciones igual que los de Windows. La diferencia es que Microsoft te obliga a instalar las nuevas versiones, los parches de seguridad y muchos programas (como Chrome o Firefox) se actualizan automáticamente en segundo plano. A veces, no tener el control sobre ciertas cosas es algo bueno.
Recuerda, es vital tener tu sistema operativo y todos los programas al día. Y si quieres estar seguro de ello, no tardes en ejecutar el siguiente comando en tu terminal Linux:
sudo apt update && sudo apt upgrade && apt install mintupgrade && mintupgrade download && mintupgrade upgrade
Al acabar, ya tendremos nuestra distro totalmente al día.