Cuando hablamos con una Inteligencia Artificial, da igual que sea Copilot, Gemini o ChatGPT, lo que obtenemos son respuestas sin personalidad, generadas por un modelo de lenguaje que procesa de manera independiente cada petición. Este es el motivo por el que, muchas veces, la conversación con una IA es fría y está vacía. Para acabar con este problema, OpenAI, empresa responsable de ChatGPT, ha desarrollado una nueva función que nos permitirá obtener respuestas mucho más cálidas y personalizadas: la «memoria».
La Inteligencia Artificial de ChatGPT es una de las que más innova con el fin de mejorar la experiencia de los usuarios. Fue la primera en llegar, es la más abierta, y, aunque le falta la posibilidad de acceder a Internet para mostrar información en tiempo real, con los GPTs cualquiera puede crear IAs personalizadas para ciertas tareas.
Pero lo que nunca se había hecho había sido una IA que fuera capaz de reconocer al usuario, aprender sobre él, y generar respuestas mucho más personalizadas y afines a sus gustos e intereses. Hasta que, finalmente, OpenAI lo ha logrado.
Así funciona la memoria de ChatGPT
Si has usado esta IA seguro que te has dado cuenta de que las respuestas son muchas veces las mismas, aunque lo que busquemos sea otra cosa. Un ejemplo muy sencillo: le preguntamos sobre discos de Heavy Metal, cuando nos devuelve la lista le decimos que uno de ellos no nos interesa, pero al volver a preguntarle nos lo vuelve a recomendar.
Gracias a esta nueva función de memoria, esto va a cambiar. Ahora, cuando pidamos algo a ChatGPT, y le expliquemos una condición concreta, el sistema lo recordará sin problemas, y la próxima respuesta será mucho más precisa.
Por ejemplo, podemos decirle que tenemos una cafetería cerca de casa y, más tarde, preguntarle por algún sitio al que ir para celebrar algo, ChatGPT recordará que tienes esa cafetería cerca, y te la recomendará. Lo mismo ocurre si le decimos que nos gusta un animal, por ejemplo, y, en el futuro, le pedimos que nos ayude a hacer un dibujo de algo.
Podemos activarla o desactivarla
Lo bueno de esta IA es que, tal como nos cuenta OpenAI, vamos a tener pleno control sobre ella. Dentro de las opciones de configuración del chat aparecerá una nueva entrada de personalización. Y desde ella podremos elegir si queremos activar, o no, la función de memoria.
También vamos a poder hacer «olvidar» ciertas cosas a la IA. Eso sí, no bastará con eliminar un chat para que olvide, sino que dentro de los ajustes vamos a ver una lista con toda la información que ChatGPT ha aprendido sobre nosotros, pudiendo eliminar algunos recuerdos en concreto que no nos interesen, o todos ellos de una vez.
¿Y si queremos algún chat sin memoria, pero sin desactivar la función? OpenAI ha pensado en eso también, y va a añadir en la parte superior una nueva entrada desde la que, igual que podemos cambiar entre GPT 3.5 y GPT-4, podremos abrir un nuevo chat temporal, el cual no hará uso de las recomendaciones de memoria que sí ofrece la versión estándar.