Quieren obligar a Google a vender Chrome por monopolio, pero hay una empresa que perdería mucho más

El Departamento de Justicia de EE. UU. ha aumentado la presión para que Google venda uno de sus productos estrella: Google Chrome. Todo ello se basa en que las instituciones americanas ven en el navegador un verdadero monopolio (recordemos que Google Chrome es el navegador de más del 60% de los usuarios a nivel mundial).
Sin embargo, para sorpresa de muchos, el mayor damnificado en este proceso podría ser Apple. La venta de Chrome puede poner fin al acuerdo entre Google y Apple. Y es que ambas empresas poseen un acuerdo en que Google desembolsa 20.000 millones de dólares para ser el motor de búsqueda predeterminado de Safari, el navegador de Apple. Este más que posible escenario obligaría a Apple a crear su propio motor de búsqueda o adherirse a un nuevo socio. Un reto que la empresa fundada por Steve Jobs parece tener el sino de superar.
La demanda antimonopolio
El Departamento de Justicia, siguiendo la línea marcada por la anterior administración Biden, busca acabar con el monopolio de Google en cuanto al mercado de búsquedas. La propuesta del organismo estatal exige que Google venda Chrome para permitir que nuevos competidores se hagan con una «puerta de entrada» de grandes dimensiones. Esto liberaría a ese nuevo competidor del control monopólico de Google.
Las últimas decisiones al respecto se tomaron en agosto, cuando un juez federal de EE.UU. determinó que Google había quebrantado la ley antimonopolio. Ello hizo que el juez conminara a la compañía a considerar la venta del navegador. Aun así, la decisión final se tomará en abril de este mismo año. Y, aunque finalmente obliguen a Google a deshacerse de su navegador estrella, es más que probable que a los usuarios esto no nos afecte demasiado.
Quien sí que puede tener problemas, y muy serios, es Apple.
Apple, la mayor afectada
Las cuentas son claras: Google paga a Apple unos 20.000 millones de dólares al año para ser el motor de búsqueda por defecto de Safari. El hecho de que Google diga adiós a Chrome puede suponer la desaparición de este acuerdo. Y el escenario en que Apple jugaría podría ser una de las tres opciones:
- Desarrollar su propio motor de búsqueda. Apple ya ha explorado esta idea, pero según los propios documentos judiciales, no es su intención construir un motor de búsqueda exclusivo para competir con Google. ¿Por qué?, según ellos, desarrollar un producto similar supone un desembolso monetario y tiempo descomunales.
- Buscar un nuevo socio. Apple podría buscar un nuevo socio en este campo. Por poner alguna idea sobre la mesa, DuckDuckGo o Bing. Aun así, no es menos cierto que estos posibles socios no pueden proveer la misma cantidad de dinero que los de Mountain View.
- Perder los ingresos. El hecho de perder estos ingresos, que pueden suponer más que el PIB de muchos países (por descabellado que suene), podría suponer un varapalo de desconocidas dimensiones en la empresa de la manzana. Eso sí, este es el escenario menos probable, todo sea dicho. Antes de que esto ocurra, la empresa de Cupertino abordaría cualquiera de las dos opciones anteriores.
En cualquier caso, la empresa madre de los dispositivos iPhone presentó un recurso de emergencia frente a los tribunales estadounidenses. En él se alegaba que sus intereses podrían estar en peligro dentro de este procedimiento. Si bien el juez que llevaba la causa rechazó la solicitud, sí que permitió a Apple que posteriormente presentase sus argumentos por escrito.
Como puedes ver, las dimensiones de estos gigantes tecnológicos son tan titánicas que, en el momento en que una pieza importante cae, afecta a su compañero con el daño que crearía una verdadera explosión nuclear.