Ha pasado más de una década desde que se diera una de las operaciones policiales más grandes y espectaculares de la historia contra una plataforma. Concretamente, nos referimos al desmantelamiento de Megaupload, la mayor plataforma de intercambio de archivos que ha existido. Ahora, más de una década después, Kim Dotcom, quien fuera creador de Megaupload será extraditado a Estados Unidos.
Para quien no conozca la historia de Megaupload, fue una plataforma que te permitía subir todo tipo de contenido y descargarlo, aun con derechos de autor. Fue desarrollada por Kim Dotcom y consiguió una enorme popularidad en muy poco tiempo.
Se posicionó como alternativa a plataformas como eMule o Torrent, por su simplicidad de uso y poder descargar el contenido en segundos. Obviamente, los usuarios subían películas y series, generando mal estar en la industria. Todo terminó hace más de una década, con una impresionante operación policial en Nueva Zelanda, donde estaba residiendo Kim Dotcom.
Finalmente, rendirá cuentas en Estados Unidos
Durante más de doce años ha estado Kim Dotcom en prisión en Nueva Zelanda por la creación y el funcionamiento de Megaupload. Estados Unidos lleva casi trece años buscando la extradición para juzgarle en su territorio. Pese a los esfuerzos legales en los que no ha escatimado recursos y esfuerzo, será extraditado.
Actualmente, el calendario para la extraditación es claro y la orden está dada, aunque aún tardará unos meses en ejecutarse. Ha sido el Ministro de Justicia de Nueva Zelanda, Paul Goldsmith, quien ha autorizado la extraditación.
Quienes están detrás de la persecución del padre de Megaupload es la coalición CreativeFuture. Hablamos de un colectivo que reúne a más de 500 empresas de la industria audiovisual y más de 300.000 miembros entre actores, directores y otros miembros de la industria.
El comunicado de CreativeFuture, cuanto menos, es poco elegante. Dentro del mismo se recoge que «en agosto de 2024 nos enteramos de que uno de los principales imbéciles de la era de internet será, por fin, extraditado de Nueva Zelanda a Estados Unidos».
Dentro del mismo comunicado destacan que será juzgado por «violación de derechos de autor, crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico».
No podemos dejar de ver similitudes con el caso de Ross Ulbritch, quien fuera creador de Silk Road. Este era un portal en la Dark Net que permitía vender absolutamente de todo, desde estupefacientes hasta armas. Ulbritch fue condenado a cadena perpetua por lavado de dinero, crimen organizado y venta de estupefacientes y armas, entre otros cargos.
Lo gracioso del caso de Ulbritch es que una semana más tarde ya estaba funcionando Silk Road 2. Fue una especie de medida de presión para todos aquellos que quisieran replicar sus pasos, aunque no ha funcionado.
Parece que con Kim Dotcom se quiere hacer lo mismo, una especie de pantomima pública para que, cualquiera que le quiera imitar, se lo piense mucho.
Cuanto menos es gracioso que se persiga al dueño de una web donde se permitía subir archivos, muy similar a Dropbox, Google Drive o Apple iCloud. Que el uso que se haga de la plataforma sea uno u otro no depende de su creador, depende de los usuarios. Pero bueno, mientras tanto otros tienen toda la libertad del mundo por ser «estadounidenses de bien».