Los servicios de almacenamiento en la nube cada vez son más comunes entre todo tipo de usuarios y empresas. Suponen una excelente alternativa al almacenamiento local en unidades de disco tanto internas como externas.
En estos momentos, multitud de empresas tecnológicas nos ofrecen su propio servicio de estas características, en muchas ocasiones de forma gratuita. Más adelante tenemos la posibilidad de ampliar ese espacio gratuito disponible pagando por algún tipo de suscripción. Este es el caso de Google Drive o Microsoft OneDrive que seguro a la mayoría os resultan más que familiares.
A pesar de que la mencionada plataforma de OneDrive forma parte de manera predeterminada de Windows, muchos usuarios prefieren hacer uso de la propuesta de Google. Esto es algo que en muchas ocasiones puede ser un error, tal y como os vamos a mostrar en estas mismas líneas. Y es que hay determinadas funciones de las que podemos hacer uso a través de la aplicación que nos propone Microsoft, y que no encontramos en el servicio de almacenamiento en la nube de Google.
Debemos tener en consideración que posiblemente esta sea la mejor opción en nuestro equipo basado en Windows. A continuación os mostraremos algunas razones de ello y que os podrían llevar a abandonar Google Drive para decantaros por OneDrive.
Razones por las que abandonar Drive por OneDrive
Hay que tener en cuenta que ambas plataformas de almacenamiento en la nube nos proponen un plan gratuito que podemos ampliar más adelante. Pero muchos de los usuarios finales tendrán espacio más que suficiente para guardar sus datos personales aquí. Veamos las funciones de las que nos podemos beneficiar en la propuesta de Microsoft y no en la de Google.
Mayor seguridad en los enlaces compartidos. Algo bastante habitual en estos servicios de almacenamiento remoto es compartir archivos y carpetas mediante enlaces con el resto de usuarios. Al contrario de lo que sucede con Drive de Google, OneDrive de Microsoft nos permite proteger estos enlaces con contraseña y además añadir una fecha de expiración. Así tan solo compartimos estos contenidos durante el tiempo que estimemos oportuno.
Esta es una función muy útil, ya que gracias a ella evitamos tener carpetas compartidas con gente, que seguramente ni nos acordemos, y que si metemos un archivo en una carpeta por error podría poner en peligro nuestra seguridad.
La sincronización de contenidos es mucho más rápida. El modo de funcionamiento interno de la plataforma de almacenamiento de Microsoft hace que la sincronización de nuestros archivos sea mucho más rápida que la de Google. Tan solo se suman aquellos archivos y carpetas no existentes a la hora de hacer copias de seguridad en la nube, lo que nos hace ganar mucho tiempo. Además, está perfectamente integrado dentro del explorador, por lo que podemos subir, y copiar, archivos como si se tratase de una carpeta más en el PC.
El almacén personal. Aunque en un espacio algo limitado, esta es una de las funciones más interesantes que nos propone OneDrive. Se trata de un espacio más seguro dentro de nuestra cuenta de Microsoft para almacenar los documentos y carpetas más sensibles y a las que deseemos añadir un plus de seguridad.
OneDrive se integra a la perfección con otros productos de Microsoft. Ya os hemos comentado que esta aplicación la encontramos de forma predeterminada en Windows, que es el sistema más utilizado en PC. De ahí que se integre muy bien en el sistema operativo y en otros productos de la firma como Microsoft 365, la popular suite ofimática.
Extra: 1 TB de espacio «gratis». Google Drive nos da 15 GB de espacio gratis para guardar nuestros archivos en la nube, mientras que Microsoft, en OneDrive, solo nos da 5 GB. La diferencia entre ambas alternativas es que, mientras que en el servicio de Google 2 TB (no hay modalidad de 1 TB) cuesta 99 euros al año, Microsoft regala a los usuarios de OneDrive 6 TB de almacenamiento, uno por cada cuenta. Además, nos permite usar todos los servicios de Office, por lo que, al final, sale mucho más rentable.