El Raspberry Pi es un mini-ordenador de bajo coste que nos ofrece un gran rendimiento para una gran variedad de tareas, desde montar un pequeño servidor en nuestra casa hasta para convertirlo en un completo centro multimedia, en una retro-consola, e incluso en un completo ordenador que podemos llevar a cualquier lugar en el bolsillo. Para poder utilizar este dispositivo es necesario instalarle un sistema operativo, y aunque el oficial es Raspbian (una versión modificada de Debian), también existen muchas otras alternativas, pudiendo elegir la que mejor nos venga según la finalidad que vayamos a dar a nuestro Raspberry Pi.
Como hemos dicho, Raspbian es el sistema operativo por defecto del Raspberry Pi. Este sistema operativo nos permite aprovechar al máximo el potencial de este mini-ordenador ya que, además de estar optimizado para él, es compatible con prácticamente las mismas aplicaciones y juegos que cualquier otra distribución Linux como Debian o Ubuntu.
Raspbian puede ser una distribución un poco para todo, ya que nos permite hacer cualquier cosa con ella. Sin embargo, si tenemos pensado dar un uso concreto a nuestro Raspberry Pi, lo ideal es optar por alguna distribución específica para esta tarea. A continuación, os vamos a recomendar algunas de las mejores.
Las mejores distros para aprovechar al máximo el Raspberry Pi
Una de nuestras distros favoritas para el Raspberry Pi es RetroPie. Esta distribución, creada utilizando como base una versión «Lite» de Raspbian, está optimizada y preparada para convertir nuestro Raspberry Pi en una completa retro-consola capaz de emular prácticamente cualquier juego de cualquier consola clásica (y no tan clásica).
Esta distribución nos permite emular prácticamente cualquier juego que queramos en nuestro Raspberry Pi sin ninguna dificultad. Incluye por defecto todos los emuladores para nuestro Raspberry Pi y, además, la interfaz de EmulationStation desde la que poder acceder a todo. Además, cuenta con un gran número de paquetes que podemos instalar a mano y que nos permitirán, por ejemplo, instalar Kodi.
Si lo que queremos es convertir nuestro Raspberry Pi en un centro multimedia, un sistema operativo que debemos probar es LibreELEC. Esta distro es un fork de OpenELEC que monta un sistema operativo JeOS como base al cual le instalan por defecto Kodi, el conocido centro multimedia, Plex, para poder acceder al contenido multimedia de nuestra red local, Lakka, para poder jugar juegos retro con Libretro y otras herramientas avanzadas para el IoT.
En el escritorio, Ubuntu es el sistema operativo Linux más utilizado. Sin embargo, Canonical no se ha animado a portar este sistema operativo a este mini-ordenador, por lo que, por desgracia, no vamos a poder instalar Ubuntu en el Raspberry Pi. Por suerte, Ubuntu Mate sí que está disponible para Raspberry Pi, por lo que vamos a poder disfrutar de Ubuntu, junto con el escritorio Mate, en este mini-ordenador utilizando esta distribución.
Por último, si vamos a dedicar nuestro Raspberry Pi al Internet de las Cosas, entonces sin duda debemos optar por alguna de estas dos distros, Ubuntu Snappy Core o Windows 10 IoT Core, aunque son dos sistemas pensados para usuarios avanzados y con una finalidad muy concreta.
¿Cuál es tu distribución para el Raspberry Pi favorita?