Una de las medidas de seguridad elementales que debemos tener siempre en cuenta para proteger nuestros datos en Internet es proteger los inicios de sesión con contraseñas seguras que impidan a piratas informáticos adivinarlas. Esto lleva a que muchos usuarios creen contraseñas muy complicadas, tanto que las hace incluso difíciles de recordar, algo que ha hecho que varias plataformas, conocidas como «administradores de contraseñas«, hayan ganado un gran éxito últimamente, siendo una de las más conocidas LastPass.
LastPass es una plataforma que nos permite almacenar nuestras contraseñas en la nube, en una base de datos «segura», de manera que, recordando solo la contraseña maestra de esta plataforma, podamos acceder a toda la lista de contraseñas almacenadas en ella fácilmente para iniciar sesión en las páginas web que así lo requieran.
Esta plataforma ha sido desde sus inicios una plataforma de pago que, aunque se podía utilizar de forma gratuita, algunas funciones interesantes solo estaban disponibles para aquellos que pagaran, como, por ejemplo, la sincronización de la base de datos con smartphones y tablets. Aunque ahora esta función está incluida en el plan gratuito, otras funciones muy interesantes solo están disponibles para los usuarios del plan «premium», plan que, actualmente, acaba de duplicar su precio.
Hasta ahora, la suscripción «Premium» de LastPass tenía un coste de 12 dólares al año, 1 dólares al mes. A partir de ahora, la plataforma duplica su precio pasando a ser de 24 dólares al año, o lo que es lo mismo, 2 dólares al mes. Aunque a muchos no les parezca mucho dinero, debemos tener en cuenta que se ha aumentado en un 100% el precio estándar, aunque, a cambio, los usuarios del plan gratuito han perdido dos interesantes funciones que, ahora, solo van a estar disponibles para los usuarios que paguen la suscripción premium:
- El acceso de emergencia
- Compartir con múltiples usuarios a la vez
Estas dos funciones, que antes podía usar todo el mundo, ahora solo van a estar disponibles para los usuarios que pasen por el aro y que, además de estar regalando sus contraseñas a una empresa privada, decidan pagar el doble por algo que perfectamente podíamos estar utilizando de forma gratuita (y más segura) gracias a las alternativas que existen en la red.
¿Merece la pena LastPass? Realmente no
Si queremos explicar a grandes rasgos el funcionamiento de esta plataforma, técnicamente estamos regalando (incluso pagando por regalar) nuestras contraseñas a una empresa privada y, además, totalmente opaca que no sabemos a ciencia cierta qué hace con ellas ni cómo las gestiona. Esto va en contra de cualquier concepto de seguridad informática.
Siempre se ha dicho que la mejor forma, y la más segura, de guardar las contraseñas es hacerlo en un papel, aunque somos conscientes de que esto no es que sea especialmente práctico. Por suerte, existen alternativas de código abierto a LastPass que nos brindan un software mucho más seguro (y auditado tanto por la comunidad como por empresas externa) que nos permiten guardar nuestras contraseñas en una base de datos, base de datos que siempre está en nuestro poder y en ningún momento pasa a manos de una empresa privada como LastPass, que, como cualquier otra empresa, está para hacer dinero.
Dos de las mejores alternativas para gestionar nuestras contraseñas son KeePass, para aquellos que quieran un software convencional, y Bitwarden, para montar nuestro propio LastPass seguro en nuestro servidor.
Si no queremos depender de aplicaciones como las que hemos dicho, sin ir más lejos, antes de regalar las contraseñas a una empresa privada como LastPass, es mejor regalárselas a Google o a Mozilla (más vale malo conocido que malo por conocer), y es que los dos navegadores cuentan con un gestor de contraseñas, sincronizado en la nube, que se encarga de guardar las contraseñas para no tener que acordarnos de todas ellas y las carga directamente en el navegador cuando lo necesitamos.
Tampoco debemos olvidarnos de los problemas de seguridad que han afectado a esta plataforma, problemas de los que han hablado los compañeros de RedesZone en varias ocasiones, fallos realmente serios como problemas en la doble autenticación, el cifrado de los datos o graves vulnerabilidades que pueden permitir a un exploit dejar al descubierto nuestras contraseñas guardadas en LastPass, fallos y vulnerabilidades que no deberían existir en un software tan crítico para la seguridad como este al que los usuarios confían lo más importante de su vida digital: las llaves de acceso a sus cuentas online.
¿Qué opinas del aumento de precio en LastPass? ¿Confías en este tipo de plataformas?