Al igual que sucede con otros muchos formatos multimedia como las imágenes, el uso de vídeos en los equipos actuales es de lo más habitual. Sin embargo, la reproducción de estos contenidos no siempre es la deseada, lo que daña de manera importante la experiencia de uso.
Cuando nos disponemos a reproducir un vídeo en nuestro ordenador, la mayoría de las ocasiones esperamos que todo se produzca con normalidad. Es decir, que el reproductor nos muestre ese contenido sin saltos ni paradas inesperadas. Evidentemente para que todo esto se produzca entran en juego diferentes factores que afectan directamente a todo ello. Al mismo tiempo aquí también es muy importante, en el caso de que dispongamos de unidades de almacenamiento un tanto limitadas, que el vídeo no ocupe más de lo esperado. Y es que en ciertas ocasiones estos ficheros tienen un enorme tamaño que lastra el espacio libre en nuestras unidades de disco del PC.
Qué produce los saltos en los vídeos y sus soluciones
Como os hemos dicho antes aquí influyen multitud de factores que pueden hacer que la reproducción de estos vídeos no sea la más adecuada. Lo primero que debemos tener en cuenta es disponer de un equipo lo suficientemente potente en cuanto a procesador y memoria RAM. Esto es algo que evidentemente se hace muy importante si vamos a trabajar con vídeos de alta definición y especialmente largos.
En el caso de que nuestro ordenador esté un tanto limitado o sea antiguo para reproducir vídeos en alta definición o en 4K, lo más probable es que se produzcan los temidos saltos al cargar el archivo en el reproductor. Por tanto, lo que quizá deberíamos hacer en este caso es intentar conseguir ese contenido, pero a una calidad inferior y ocupando menos espacio en disco. Eso sí, también hay casos en los que este desagradable error se produce por el archivo en sí. Se puede haber codificado de manera errónea, lo que produce esos saltos y cortes mientras lo estamos reproduciendo.
Ante esta situación poco podemos hacer, tan solo intentar conseguir otra copia del contenido que no se haya dañado por esta razón. Al mismo tiempo deberíamos decantarnos por utilizar un reproductor multimedia lo suficientemente fiable y estable para estos contenidos. Aquí hay muchos entre los que elegir, aunque la mayoría de los usuarios se decantan por VLC.
Cabe destacar que esta es una aplicación que entre otras muchas cosas destaca por la fiabilidad que nos proporciona en la reproducción de contenidos de audio y vídeo. Al mismo tiempo es compatible con la mayoría de los formatos de estos contenidos multimedia actuales. Decir igualmente que es apta tanto para usuarios noveles como para más avanzados, todo ello gracias a la enorme cantidad de parámetros que nos permite configurar y personalizar. De ahí precisamente que sea una de las opciones más utilizadas tanto en equipos de sobremesa como en dispositivos móviles para reproducir estos archivos de los que os hablamos sin problema alguno.
Reduce el tamaño de los archivos multimedia
Otro serio problema ante el que nos podemos encontrar con estos archivos multimedia que os comentamos, es que su tamaño sea demasiado elevado. Esto es algo que nos puede acarrear algunos serios inconvenientes a la hora de ejecutar o tratar con esos contenidos. La primera razón es bastante obvia, y es que va a consumir un espacio excesivo en nuestras unidades de disco. Hablamos de que en estos archivos en ocasiones ocupan varios gigas, lo que se puede convertir en un serio problema de espacio.
Pero eso no es todo, al mismo tiempo un archivo de estas características que ocupe varios gigas, nos puede presentar algunos problemas de reproducción. Esto quiere decir que cuando lo carguemos en el correspondiente programa para su visualización, se pueden producir bloqueos en la aplicación o molestos cortes y saltos.
Sin embargo y a pesar de los inconvenientes que esto nos puede acarrear a la hora de reproducir contenidos multimedia, cabe mencionar que podemos solventar este fallo de manera rápida y sencilla. Os decimos esto porque siempre tendremos la oportunidad de echar mano de algún software especialmente indicado para disminuir la calidad y resolución de estos vídeos. Evidentemente a todo ello va unido una reducción importante del espacio que va a ocupar en el disco duro, y así también evitamos potenciales problemas en la reproducción.
Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en la aplicación llamada Simple Video Compressor. Aquí nos encontramos con un potente programa gratuito centrado en este tipo de tareas que os comentamos. Una vez lo hayamos descargado e instalado en el PC, no tenemos más que cargar en el programa el contenido que deseamos reducir de tamaño.
Una de las principales ventajas que nos presenta esta solución software que os mencionamos, es su sencillez de uso. Una vez hayamos cargado el correspondiente vídeo no tenemos más que especificar el formato y tasa de compresión que deseamos aplicar al mismo. Dependiendo de la potencia de nuestro equipo y del tamaño del archivo en sí, este es un proceso que llevará unos segundos o unos minutos para devolvernos el archivo deseado.
Mejorar la compatibilidad de los vídeos
Otro de los potenciales problemas que nos podemos encontrar con estos contenidos multimedia, es que no sean compatibles con nuestro software. Esto quiere decir que nos podemos encontrar con un determinado vídeo que, al intentar reproducirlo en nuestro reproductor favorito, no sea compatible. Lo cierto es que hoy día esto es algo bastante inusual, ya que los programas actuales de este tipo están capacitados para trabajar con la mayoría de los formatos del momento.
Pero tal y como sucede en la mayoría de los ámbitos relacionados con el software, puede haber ciertas excepciones. Por ejemplo, nos puede haber llegado el archivo de alguna otra fuente que haya utilizado un formato poco popular. Al igual que en los casos anteriores, aquí también tenemos una solución bastante rápida a la vez que efectiva.
Para todo ello podemos echar mano de uno de los muchos conversores de vídeo que tenemos a nuestra disposición en Internet. Muchos usuarios buscan soluciones gratuitas y sencillas, a la vez que efectivas para llevar a cabo este tipo de tareas. Por tanto, si deseamos convertir un archivo de vídeo a un formato más habitual como MP4 o AVI, nos podemos decantar por la aplicación llamada Any Video Converter Free.
Como es podréis imaginar aquí también nos encontramos con una aplicación muy sencilla y asequible para la mayoría de los usuarios. Cierto es que por ejemplo el gigante del software Adobe nos propone programas relacionados con estos contenidos de vídeo mucho más avanzados y profesionales. Aquí tendremos un mayor control acerca de la compresión o la conversión de estos contenidos. Pero además de ser de pago, son bastante complicados de usar para la mayoría.