Durante mucho tiempo se ha dicho que Microsoft sacaba un Windows bueno y uno malo. Y, echando cuentas, siempre ha sido así. Tenemos ediciones del sistema operativo muy buenas que han marcado época, como Windows 98 SE, XP, 7 y, por qué no, incluso 10. Pero también hay ediciones muy malas. Y es que los que llevamos ya algunos años sentados delante del ordenador hemos odiado a algunas ediciones de este sistema operativo, como 95, Vista, 8 y, por supuesto, una de las peores ediciones de toda la historia de Microsoft: Windows ME.
Windows ME, Millennium Edition, o Mistake Edition para algunos, fue una de las actualizaciones del sistema operativo que sirvió de nexo entre Windows 98 y XP. Tras el exitoso lanzamiento de Windows 2000, la nueva versión del sistema operativo para empresas, Microsoft decidió lanzar esta nueva versión para permitir a los usuarios domésticos actualizar sus plataformas. Y, durante un largo año, hasta el lanzamiento de Windows XP, este sistema operativo causó todo tipo de dolores de cabeza a los usuarios.
Un Windows 98 malo hecho deprisa y adelantado a su tiempo
Windows ME es, a grandes rasgos, lo que 7 es a Vista o 10 es a Windows 8: una evolución del sistema operativo. Solo que al revés. Los usuarios de este sistema operativo estaban más o menos contentos, especialmente después de instalar Win 98 SE, la cual corregía todos los problemas de la primera edición y dejaba atrás todos los errores, fallos y problemas de Windows 95.
Este Windows empezaba a dar los primeros pasos como un sistema operativo para entretenimiento. Este sistema operativo incluía un nuevo sistema de aceleración 2D y 3D, además de eliminar, por fin, toda la dependencia de MS-DOS. Ya no se ejecutaba sobre él. Este sistema operativo traía programas que, sin duda, han marcado una época dentro del software de Microsoft, como Media Player 7, Internet Explorer 5.5 e incluso la primera versión de Movie Maker, el editor de vídeo de Microsoft. Además, traía a los usuarios algunas de las mejores características introducidas en Windows 2000, como los puntos de restauración o la función System File Protection.
Este sistema operativo también traía un gran gasto para los usuarios. Una licencia completa de él costaba 200 euros, mientras que los poseedores de una licencia de 98 podrían actualizar por 100 euros. Sin embargo, aquellos usuarios que compraran una licencia de este sistema operativo seguramente piensen que ha sido una de las peores decisiones de su vida. Desde el primer momento en el que se ponía en marcha, la ruleta rusa de los pantallazos azules empezaba a girar. Y, cuando menos lo esperábamos, tocaba reiniciar. Incluso podía aparecer pantallazos azules durante la instalación.
Estos problemas no afectaron, por suerte, a las empresas. El sector profesional apostó desde el primer momento por Windows 2000, una versión actualizada de NT mucho más profesional y cuidada en todos los sentidos. Incluso hubo usuarios domésticos que instalaron esta versión en sus casas. Eso sí, esta edición costaba 100 euros más que la de ME, tanto nueva como en actualización.
Un largo año hasta Windows XP
Un año y un mes más tarde, Microsoft sorprendía de nuevo a los usuarios con su nuevo Windows XP. Y el miedo volvía a florar. ¿Será tan malo como ME?
Por suerte, esta vez Microsoft hizo las cosas bien. Eliminó cualquier dependencia con DOS, mejoró la implementación de NT y consiguió crear un sistema operativo que ha estado funcionando más de 14 años. Además, esta versión de Windows unió las dos ramas, doméstica y profesional, del sistema operativo con las ediciones Home y Pro. Los usuarios corrieron a actualizar a XP, solo por huir de ME, y las empresas en poco tiempo empezaron a dejar de lado 2000 pasando también a XP Professional. Incluso después de su muerte, en 2014, este sistema operativo ha seguido estando instalado en una gran cantidad de ordenadores, a pesar de no tener soporte. Incluso a día de hoy, 19 años más tarde, XP sigue activo en la red.
¿Alguien se acuerda de Windows ME, o lo echa de menos? La verdad es que no. Microsoft siguió dando soporte a su sistema operativo hasta 2006, cuando, finalmente, lo abandonó por completo.
¿Qué pasó con Linux en el año 2000?
Mucho se habla de que todos los años va a ser el año de Linux en el escritorio. Pero el sistema operativo libre no hace más que perder popularidad. Sin embargo, ¿por qué la gente no aprovechó los problemas de Windows ME para dar el salto a Linux?
La verdad es que aunque hoy decimos que Linux es igual de fácil de usar que Windows, en realidad en el año 2000 esto no era así. Linux era un sistema operativo muy complicado, muy enfocado a terminal, y con unas limitaciones muy grandes. Por ello, solo un público muy concreto se atrevía con él.
Es cierto que este sistema operativo era mucho más estable que el sistema de Microsoft, y mucho más rápido (sobre todo en los ordenadores de aquel entonces). Pero no era nada parecido a lo que conocemos hoy en día. Si esto hubiera pasado hoy, la cosa sería muy diferente, y Linux viviría una auténtica época dorada. Pero la verdad es que no creemos que Microsoft vuelva a repetir los mismos errores que en el año 2000.