Esta versión de Windows 11 es la que Microsoft debería ver: un Windows 7 modernizado
Desde su lanzamiento, Windows 11 ha acumulado tantos adeptos como detractores, todo a pesar de que se ha actualizado con el tiempo. Y es que, además de los duros requisitos que no todo el mundo cumple, el cambio estético de este nuevo Windows respecto a las versiones anteriores hace que sean muchos los que prefieren quedar atrás, en Windows 10, en vez de dar un paso hacia el futuro. Los cambios, por lo general, no gustan a la gente. Y este es el motivo por lo que, aún, hay quienes imaginan cómo debería ser Windows 7 en 2022. Y, la verdad, es justo lo que todos queremos.
Para muchos, Windows 7 sigue siendo, junto a XP, uno de los mejores sistemas operativos lanzados por Microsoft. Por desgracia, ningún sistema dura para siempre, y tanto XP como 7 han pasado a mejor vida, el primero de ellos quedando totalmente fuera de soporte, y el segundo agotando sus últimos meses de soporte extendido de pago para empresas. El futuro, nos guste o no, es Windows 11, ya que incluso Windows 10 tiene los meses contados.
Pero, aunque Microsoft no quiera darnos el sistema que todos queremos, eso no significa que no podamos soñar.
Antes de continuar explicando cómo sería este sistema, queremos dejar claro que se trata de un concepto. Esto quiere decir que no es un sistema operativo de verdad. Ni tampoco un tema o «mod» que podamos instalar en nuestro Windows 11 original. No hay nada que podamos bajar, tan solo se trata de un vídeo que busca traernos un poco de nostalgia y tristeza por lo que Windows 7 pudo haber sido y no fue.
Mejoras de este Windows 7 más moderno
El nuevo Windows 7 2022 Edition es un concepto creado por el diseñador Addy Visuals en el que imagina cómo podría haber sido el sistema operativo si se hubiera lanzado actualmente en lugar de hace 14 años. Lo primero que nos llama la atención es el fondo de escritorio, una mezcla del fondo original de Windows 7 junto con un logo moderno del sistema con las esquinas redondeadas.
Por supuesto, tendríamos una barra de tareas, mezcla de la clásica de 7 y la nueva de Windows 10. Y, tal como era de esperar, tendríamos un menú inicio clásico que, aunque modernizado, sigue manteniendo la estética del inicio original, una de las características que más echan de menos los usuarios.
El explorador de archivos también habría sido más moderno, mostrando iconos actualizados, un tema de color moderno, y, además, las pestañas en la parte superior al más puro estilo Windows 11.
Este nuevo sistema operativo tendría las funciones y características que se introdujeron a los usuarios con Windows 10, como los escritorios virtuales, y un centro de control mucho más completo y útil para tener controlados todos los aspectos del sistema, así como centralizadas las notificaciones del SO.
Fondos dinámicos, una función esperada por la mayoría
Otra de las funciones que más nos llaman la atención, y que seguimos sin entender por qué no forma parte del sistema operativo, son los fondos dinámicos, una característica de macOS que nos permite cambiar el fondo automáticamente en función de la hora.
Y es que aquellas características especialmente indicadas para la personalización de la interfaz de usuario de Windows, con el paso de los años se ha cobrado una especial importancia. Al mismo tiempo y gracias a la potencia de los equipos actuales, las animaciones y complejidad en este apartado cada vez son mayores, como sucede con los mencionados fondos animados que se encuentran en este concepto y que se espera que pronto lleguen al sistema real de Microsoft.
Además, en esta versión que os hemos comentado ahora vemos cómo muchos de los cambios se llevan a cabo sobre elementos de la importancia de la barra de tareas o el explorador de archivos. Estos son dos de los elementos más usados a la vez que criticados en las últimas versiones de Windows.