Para Microsoft, la mejor forma de acabar con Windows 7 es introducir más y más telemetría
Aunque el soporte para Windows 7 tiene los días contados, Microsoft sigue lanzando actualizaciones de seguridad en las que corrige los últimos fallos de seguridad que han sido detectados por la compañía. Este mismo martes, Microsoft lanzó los nuevos parches de seguridad para los usuarios de Windows 7, Windows 8.1 y, por supuesto Windows 10. En un principio iban a ser parches de seguridad normales, sin sorpresas ni otros problemas. Sin embargo, al final parece que estos últimos parches sí tenían intenciones ocultas.
Independientemente de los problemas con el cuadro de búsqueda de Windows 10 y el uso excesivo de CPU, los nuevos parches de seguridad de septiembre de 2019 también están dando mucho de qué hablar entre los usuarios de Windows 7 Windows 8.1
Microsoft parece haber aprovechado el lanzamiento de estos nuevos parches de seguridad para introducir en ambos sistemas operativos nuevas funciones de telemetría. Recordamos que la telemetría es utilizada por Microsoft para recopilar datos de los usuarios con el fin de aprender mejor cómo usan el sistema operativo, analizar errores y recopilar datos sobre el hardware para mejorar la compatibilidad con las actualizaciones.
Los últimos parches de seguridad incluyen recopilación de datos
En el caso de Windows 7, por ejemplo, la actualización KB4516033 trae de nuevo una característica llamada «Compatibility Appraiser». Esta función ya la hemos visto en el pasado en otros parches acumulativos y se trata de funciones de telemetría con las que Microsoft recoge información sobre el hardware y las configuraciones de los usuarios con el fin de mejorar la compatibilidad con las nuevas versiones. Concretamente con Windows 10.
Los usuarios de Windows 8.1 tampoco se libran de esta telemetría. La actualización de seguridad «KB4516064» igualmente introduce nuevas funciones de telemetría a los usuarios.
La única forma de evitar, temporalmente, esta telemetría es optar por no instalar las actualizaciones. Sin embargo, debido a que se tratan de actualizaciones de seguridad, esto no es precisamente lo más recomendable.
¿Una nueva oleada de actualizaciones forzosas para los usuarios de Windows 7? Puede ser
A partir de enero de 2020 los usuarios que aún utilicen Windows 7 quedarán abandonados a su suerte. Microsoft ni va a dar soporte para este sistema operativo ni lanzará ninguna actualización de seguridad más, por muy graves que sean las vulnerabilidades que se descubren.
En un principio Microsoft prometió que no iba a repetir lo que hizo con el lanzamiento de Windows 10, forzar a los usuarios a actualizar. Sin embargo, la llegada de tanta telemetría al sistema operativo vuelve a levantar el miedo entre los usuarios.
Es probable que en los próximos meses veamos una nueva campaña de actualización a Windows 10. Por un lado, sería la forma de reducir los problemas y evitar que muchos usuarios queden desprotegidos. Sin embargo, por otro lado, volverían las críticas por parte de los usuarios sobre que Microsoft no respeta las decisiones de los usuarios a quedarse en un sistema operativo antiguo.
Sea como sea, el hecho de que Microsoft introduzca una y otra vez la telemetría en las actualizaciones de las versiones viejas de Windows está mal. Pero no es nada comparado con el caos que va a llegar cuando el próximo mes de enero finalmente Windows 7 llegue a su fin.