Formatear y reinstalar Windows es un proceso largo que implica la necesidad de hacer una copia de seguridad, siempre y cuando no utilicemos una plataforma de hacerlo en la nube. Pero ¿cuándo sabemos que debemos reinstalar Windows?
Lo primero que debes tener claro es que, si no estamos utilizando un SDD, por mucho que formateemos nuestro PC, este seguirá siendo igual de lento, por lo que, si estamos buscando velocidad, no la vamos a notar hasta que no cambiemos por este tipo de almacenamiento.
Cuándo formatear y reinstalar Windows
Dejando de lado la parte de hardware, incluyendo la cantidad de memoria que tengamos instalada y que también incluye en la velocidad del equipo, a continuación, mostramos varios síntomas inequívocos de que ha llegado el momento de formatear Windows.
- Va muy lento. Dejando de lado el tipo de almacenamiento que tenga nuestro equipo, como hemos comentado más arriba, si observamos que nuestro PC tarda más tiempo de lo normal en encender, en abrir aplicaciones o incluso para acceder al explorador de archivos o a las opciones de configuración llega el momento de formatear. Podemos utilizar aplicaciones para limpiar basura de nuestro PC, sin embargo, no vamos a obtener los mismos resultados que si hacemos una instalación limpia.
- Consumo excesivo de batería. Cuando Windows no funciona correctamente, no solo repercute al rendimiento general del equipo, sino que, además, también afecta a la batería en el caso de los portátiles, al necesitar una mayor cantidad de energía para llevar a cabo los procesos, especialmente cuando estos tardan mucho tiempo en realizarse.
- No se puede apagar desde el sistema. La única forma de apagar correctamente cualquier PC es utilizando las diferentes herramientas que Windows pone a nuestra disposición y si estas no funcionan tenemos un problema. Si bien es cierto que podemos mantener presionado el botón de encendido del PC para apagarlo, no es el método adecuado ya que Windows no cierra todos los procesos correctamente y la próxima vez que lo encendamos tardará mucho más tiempo en hacerlo.
- Virus. En determinadas ocasiones, la única forma de eliminar un virus es formateando el equipo, ya que, de esta forma, vamos a eliminar tanto el virus como todos los archivos del sistema que puedan estar afectados al haberse corrompido, afectando también a la integridad del sistema.
- La conexión a Internet es muy lenta. Una vez hemos descartado que la baja velocidad de Internet que presenta nuestro equipo no está relacionada con la conexión de nuestro operador a través de otros dispositivos, se debe a que el equipo está consumiendo un mayor ancho de banda realizando tareas adicionales y/o procesos que afectan a este y la única solución a este problema pasa por formatear.
- Pantallazos azules. Cuando Windows muestra de forma repetida la denominada pantalla azul de la muerte, significa que algo no está funcionando correctamente en el equipo, probablemente debido a una mala actualización o a que hemos instalado una aplicación poco fiable. Si hemos descartado que sea un problema de hardware, con el que suelen estar relacionados estos pantallazos, la única forma de eliminarlos en formateando el disco duro y realizando una instalación limpia de Windows.
Windows incluye una función que nos permite reinstalar Windows sin tener que formatear el equipo, sin embargo, esta opción no soluciona todos los problemas que estén afectando al rendimiento general del equipo, siendo formatear la solución más sencilla, aunque no la más rápida.