El pantallazo azul de la muerte, BSOD, es uno de los errores más temidos por los usuarios de Windows. De repente, en cualquier momento, el ordenador puede bloquearse y mostrar esta pantalla. Cuando aparece, ya es imposible recuperar el sistema, y toca reiniciar y cruzar los dedos para que, al arrancar, no vuelva a aparecer. Esta pantalla indica que ha ocurrido un error muy grave en Windows, y para evitar daños mayores se ha bloqueado. El problema es que muchas veces es complicado averiguar qué es lo que ha pasado. Hasta ahora.
En noviembre del año pasado, Microsoft anunció Windows Resiliency Initiative (WRI), un movimiento con el que la compañía buscaba mejorar la seguridad y la fiabilidad de toda la plataforma Windows. Con él, Microsoft quería evitar una caída masiva de los sistemas, como ya ocurrió, hace casi un año, con CrowdStrike.
Dentro del WRI, Microsoft ha llevado a cabo varios cambios en el sistema operativo, y en el resto del ecosistema, que ayudarán a poder detectar, y solucionar, los errores mucho más rápido.
Así es la nueva Windows Resiliency Initiative
Este movimiento de Microsoft se divide en varios puntos. El primero de ellos se va a centrar, como ya hemos adelantado, en el pantallazo azul de la muerte. Cuando aparece esta pantalla de error, lo que hace Windows en segundo plano es realizar un volcado completo de memoria para que los técnicos puedan analizar el origen y averiguar qué ha pasado. El problema es que este volcado de memoria lleva bastante tiempo, y puede llegar a ocupar bastante espacio en el disco.
El nuevo pantallazo «azul» de Windows va a cambiar su color por el negro, con un mensaje que indicará que Windows ha sufrido un error grave y se debe reiniciar. También veremos cuál ha sido el causante del error en la parte inferior de la pantalla.

Además, Microsoft ha conseguido que el volcado de memoria no tenga por qué ser completo, y en dos segundos es capaz de encontrar la causa y reiniciar el sistema.
Dejando de lado este pantallazo, otra de las novedades que nos encontramos dentro de la nueva Windows Resiliency Initiative es la Quick Machine Recovery. Esta nueva herramienta ha sido diseñada desde cero con un objetivo: reparar, como sea, los ordenadores que no pueden arrancar. Cuando ocurre un error masivo, ya sea por la corrupción de archivos del sistema, un driver en mal estado, un ataque de malware, etc, esta herramienta puede reparar el error y hacer que el sistema vuelva a funcionar. Está muy pensada para administradores de sistemas, y se puede usar desde el entorno de recuperación de Windows (Windows Recovery Environment (WinRE)).
Por último, también va a cambiar la forma en la que los antivirus acceden al Kernel de Windows. De esta manera, si hay un error causado por un software de seguridad (como ocurrió con Crowdstrike), los sistemas no se caerán por completo, sino que pueden seguir funcionando.
La guía del Windows Resiliency Initiative
Si quieres saber más sobre el nuevo funcionamiento de la Windows Resiliency Initiative, Microsoft ha publicadi una guía, en PDF, donde explica por completo cómo funciona. Puedes ver esta guía en este enlace.
Aunque todos nos beneficiaremos de estos cambios, la novedad que más nos interesa, como usuarios domésticos, es el rediseño del pantallazo «azul», que ya no se podrá seguir llamando así. Aunque, siendo sincero, echaremos de menos esta característica del sistema que ha estado con nosotros desde la era de Windows 95.