Así nacieron las funciones copiar, cortar y pegar: hoy no podríamos trabajar sin ellas
Cuando trabajamos con nuestro ordenador, en la mayoría de las ocasiones basado en un sistema Windows, hay ciertas funciones que usamos casi sin darnos cuenta. Un ejemplo de todo ello lo encontramos en algo tan habitual como copiar, cortar y pegar.
Esto es algo que la mayoría utilizáis casi sin pensar cuando trabajáis con todo tipo de aplicaciones en el equipo de sobremesa. No hace falta decir a estas alturas que esta función integrada en la mayoría de los sistemas operativos, como Windows, nos permite copiar todo tipo de contenidos al portapapeles. A continuación, la función nos permite pegar el contenido copiado anteriormente de forma directa en cualquier otro software que lo soporte.
Esto quiere decir que podemos extraer textos, fotos, archivos u otros contenidos de una aplicación para pegarla en otra en menos un segundo. Además, ya se han hecho más que populares las combinaciones de teclas que veremos más adelante y que usamos casi sin pensar para todo esto. Gracias a estos atajos de teclado, aunque no lo parezca, ahorramos una enorme cantidad de horas al año de trabajo con el PC. Pero esta es una función que no siempre existió, por lo que vamos a echar un vistazo al pasado y ver cómo nació y cuáles fueron sus orígenes.
De hecho, en estos instantes esta útil funcionalidad de la que os hablamos, no solo está presente en los equipos de sobremesa. A día de hoy nos podemos beneficiar de todas sus ventajas también en nuestro teléfono móvil o tablet.
Origen de la función de copiar y pegar
Tal y como sucede todo lo relacionado con la tecnología, a pesar de sus avances y ventajas, esto que os contamos, tuvo un inicio. Hace algunas décadas no teníamos la posibilidad de copiar o cortar cualquier contenido. De hecho, estos términos, como podéis imaginar, surgen de la costumbre de antaño de cortar y copiar textos para generar nuevos contenidos de este tipo.
Antes de nada debemos distinguir bien la función de copiar de la de cortar. La primera de ellas hace una copia exacta del contenido como tal para pegarla donde lo necesitemos, pero manteniendo todo ello en el origen. Sin embargo, la segunda borra dicho contenido de la fuente de origen para pegarla en el destino.
Pues bien, esta es una función que desarrolló el ingeniero Larry Tesler allá por el año 1981. La idea le sobrevino unos años antes en los principios de la informática ante la necesidad de capturar un determinado texto y enviarlo a la memoria del ordenador. Y no se equivocaba, ya que esta sencilla acción podría ahorrar una buena cantidad de horas en las sesiones con el equipo.
A modo de curiosidad os diremos que las funciones de cortar, copiar y pegar inicialmente las pudimos ver en los equipos Lisa y Macintosh de Apple en el mencionado año a principios de los 80. Poco tiempo después, estas combinaciones de teclas llegaron a los equipos basados en Windows de Microsoft.
De hecho, el ingeniero Larry Tesler no solo es conocido por esta herramienta tan útil. Graduado en la Univesidad de Stanford, desde el año 1973 trabajó en Xerox y también se hizo por crear la primera interfaz gráfica que usaba un ratón como dispositivo de entrada.
De ahí que ahora en pleno siglo XXI podemos afirmar que este ingeniero se centró en intentar mejorar el uso del ordenador y hacerlo más accesible para todos. Para que os hagáis una idea, en los años 80 pasó a formar parte del equipo de Apple para trabajar en las interfaces gráficas de los ordenadores de la época.
Así se usa esta función de la manera más rápida
Una de las principales ventajas que nos ofrece esta funcionalidad que os comentamos es que podemos beneficiarnos de la misma en segundos. Cierto es que la mayoría de los programas entre sus menús nos ofrecen la posibilidad de acceder a estas herramientas de copiar, cortar y pegar. Sin embargo, también podemos hacer uso de las mismas con una serie de atajos de teclado que se han convertido en más que populares.
Esto nos permite hacer una copia de cualquier contenido que seleccionemos, extraerlo y pegarlo en cualquier otro sitio del sistema operativo de manera casi inmediata. Por ejemplo, a estas alturas sería impensable tener que copiar un determinado texto desde la fuente original al destino, tecleándolo manualmente. Estas son las combinaciones de teclas para utilizar estas funciones que a principios de los años 80 desarrolló el ingeniero Larry Tesler, tal y como os hemos contado.
- Ctrl + C: copia el contenido de la fuente original al portapapeles del sistema.
- Ctrl + X: esta combinación corta el contenido, lo elimina del origen y lo copia al portapapeles.
- Ctrl + V: con esta combinación de teclas pegamos el contenido que alberga el portapapeles en ese momento en la aplicación de destino.
Sin duda aquí nos encontramos con una de las funciones integradas en la mayoría de los sistemas operativos, más utilizadas. Y esperemos que sigan ahí para siempre debido a todo el provecho que sacamos de copiar, cortar y pegar a diario.