La última actualización de Windows 11 es sinónimo de pantalla azul de la muerte: así puedes evitarla
Hace unos días, Microsoft actualizó los requisitos mínimos necesarios para que los equipos con Windows 10 puedan actualizarse a Windows 11, dejando fuera de este listado un gran número de procesador de la gama Xeon de Intel. Esto no debería ser un problema para los usuarios particulares, ya que este procesador se utiliza principalmente en entornos profesionales.
Unos días después de ese anuncio, la compañía con sede en Redmond lanzó una nueva actualización de Windows 11, la correspondiente al mes de agosto. Esta actualización incluía mejoras de calidad, correcciones de errores como los problemas con el servicio de directiva de grupo, la cola de impresión en impresoras virtuales, el tamaño del cuadro de búsqueda y demás.
Esta actualización no le está sentando muy bien a muchos equipos, equipos que están mostrando problemas durante el proceso de instalación en el que se muestra el mensaje Procesador no compatible. Llama poderosamente la atención que este mensaje de error se muestre tan solo unos días después del anuncio que hizo la compañía eliminando hasta 44 procesadores de Intel de gama empresarial Xeon del listado de equipos compatibles con esta nueva actualización.
De momento, desde Microsoft afirman que están trabajando en este problema para dar una solución a todos los usuarios que muestren este mensaje, un mensaje que va acompañado de la pantalla azul de la muerte, por lo que podemos perder todo el trabajo que estuviéramos haciendo en ese momento (como viene siendo habitual en este tipo de pantallazos) siendo la solución más sencilla eliminarla del equipo y esperar nuevas noticias.
El único problema que pueden presentar estos usuarios es que sus equipos son más vulnerables a los problemas de seguridad que soluciona este parche. Además, seguirán sufriendo los errores que se han solucionado y que afectaban al cuadro de búsqueda y a la directiva de grupos como hemos comentado más arriba.
Afortunadamente, parece que este problema está afectando a los usuarios cuyos equipos están gestionados por una placa base del fabricante MSI según afirman desde The Verge (vía Reddit) por lo que, si no es nuestro caso, podemos instalar esta actualización sin temer el riesgo a sufrir el problema de la pantalla azul.
Cómo solucionar el problema Procesador no compatible
Tanto si no tenemos muy claro si el fabricante de nuestra placa es MSI, como si desgraciadamente si lo es, si queremos enviar que la pantalla azul de la muerte lleve al traste el funcionamiento de nuestro PC, lo único que podemos hacer es eliminar esta actualización de nuestro PC.
Para eliminarla, debemos acceder las opciones de configuración de Windows (Win + i), pulsar en Historial de actualizaciones, localizar esta actualización por su número (será la primera que se muestra) y con el botón derecho del ratón seleccionar la opción Desinstalar.
Una vez hemos eliminado la actualización de nuestro PC, tan solo nos queda reiniciar el PC y esperar nuevas noticias por parte de Microsoft para poder instalar sin problemas esta nueva actualización. Si todavía no la hemos instalado, nunca está de más esperar unos cuantos días para hacerlo, una vez que Microsoft de con el problema y lo solucione.