Hace ya tres semanas que Windows 11 está entre nosotros. El nuevo sistema operativo de Microsoft ya se puede instalar y ha llegado con uno de los mayores cambios estéticos en la interfaz de Microsoft para convertirse en un sistema renovado, actualizado y moderno. Sin embargo, a pesar de que ha tenido una gran cantidad de usuarios Insider que lo han estado probando y reportando errores, la versión final de este SO, tal como pensábamos, ha llegado con bastantes fallos y errores. A la espera de los primeros parches acumulativos para depurar el sistema, ya está disponible la primera actualización opcional para el SO. Pero ¿debo instalarla?
Una actualización «inestable» para un sistema «inestable»
Windows 11 está lejos de ser considerado un sistema operativo estable. Aunque no tiene fallos y errores críticos, cualquier usuario que lo haya utilizado un poco se habrá topado con alguno de los problemas que se esconden en él. Estos problemas (por ejemplo, lag al arrastrar archivos, o menús contextuales donde no deberían) no nos impiden usar el sistema operativo, pero sí pueden resultar molestos.
Hay decenas de errores que ya han sido registrados y solucionados por Microsoft, pero solo en las builds Insider. Esto quiere decir que, los usuarios de las versiones estables del SO siguen afectados por estos problemas. Y tampoco se recomienda usar una build Insider, ya que los problemas que podemos encontrarnos pueden ser mucho peores.
Estos días atrás, Microsoft lanzaba la primera actualización opcional para Windows 11. Recordamos que estas actualizaciones no son obligatorias, y se centran solo en corregir errores de funcionamiento, no de calidad. Los usuarios pueden elegir si instalarlas (para hacer de betatester para Microsoft), o no instalarlas y esperar a que sean obligatorias, algo que ocurrirá con la llegada de los siguientes parches de seguridad.
No es la primera vez que estas actualizaciones han dado más problemas de los que han solucionado. Sin embargo, nosotros os recomendamos sí instalar estos parches opcionales. Al menos ahora en los primeros meses de vida de Windows 11. Esto se debe a que estas correcciones, por simples que sean, son esenciales para poder usar el sistema operativo en el día a día.
Este parche en concreto, además, corrige varios problemas de rendimiento en equipos AMD. Y, si nos da más problemas, siempre podemos desinstalar la actualización para volver a tal como estábamos. No perdemos nada (solo un poco de tiempo).
¡Cuidado! Las actualizaciones ahora caducan
Nunca nos hemos preocupado por instalar las actualizaciones el día cero. Incluso alguna vez hemos recomendado esperar uno o dos meses antes de instalar las actualizaciones acumulativas de Microsoft. Sin embargo, ahora vamos a tener que pensarlo dos veces antes de hacerlo.
Recientemente, Microsoft ha empezado a marcar como «EXPIRED» algunas actualizaciones dos meses después de su lanzamiento. Esto significa que, una vez marcadas como expiradas, no podremos bajarlas ni desde Windows Update ni desde el Catálogo de Microsoft Update. La actualización, simplemente, habrá desaparecido para siempre.
Esto solo se aplica a las actualizaciones acumulativas de calidad. Los parches de seguridad no van a caducar en ningún momento. Por supuesto, la actualización gratis de Windows 10 a Windows 11 tampoco va a caducar así como así. Esta la podremos posponer hasta que queramos, y bajarla, cuando nos concenzca, desde Windows Update.