El sector del software en nuestros equipos no para de crecer y evolucionar con el paso de los años y las actualizaciones. Como no podía ser de otro modo, esto es algo que alcanza a proyectos de la importancia de Windows, el sistema operativo más usado del mundo en equipos de sobremesa.
Aquí no hacen más que llegar nuevas funciones y mejoras a base de actualizaciones que se integran a las versiones que reciben soporte. De esa manera los usuarios tienen la oportunidad de disfrutar de las más recientes novedades que van a apareciendo, en sus equipos. Al mismo tiempo de vez en cuando aparecen ciertas cosas que se hacen extensibles a la mayoría de los programas de los que hacemos uso a diario. Este es el caso precisamente del que os queremos hablar ahora mismo.
En concreto nos referimos al modo oscuro que poco a poco se va implementando en la mayoría de los programas y plataformas que usamos. Además esto ya lo podemos ver tanto en equipos de sobremesa como en dispositivos móviles. Esto en gran medida se debe a ciertas ventajas que este modo en concreto nos presenta en comparación con el modo luminoso. No hace falta decir que la principal característica de todo ello es el aspecto más oscuro o tirando hacia el negro, que adquieren las nuevas interfaces.
Quizá en un principio muchos piensen que esto se hace para dar a los programas un aspecto más serio o profesional, puede ser la primera impresión, pero no es así. Lo cierto es que estos modos oscuros de los que os hablamos presentan algunas interesantes ventajas. Esto es algo de lo que precisamente os vamos a hablar cuando activamos el modo oscuro nativo de Windows.
Ventajas que nos ofrece el modo oscuro en Windows
Para empezar os diremos que el uso de este modo en concreto, a la larga lo agradecerá nuestra salud visual. Esto se debe a que el modo oscuro daña menos la vista al no forzarla tanto, lo que previene enfermedades en los ojos más adelante. Pero si os centramos en todo ello pero más a corto plazo, otra ventaja que nos propone es que incluso podremos dormir mejor. Esto, como os podréis imaginar, se hace especialmente patente si usamos el modo oscuro de Windows en condiciones de poca luminosidad. Por ejemplo, por la noche poco antes de irnos a dormir.
Además también merece la pena saber que si activamos el modo oscuro nativo que se incluye en el sistema operativo, este se extenderá entre muchas de las aplicaciones y funciones que usamos aquí. Por tanto podremos aprovechar las ventajas de todo ello en muchas interfaces de usuario con un único cambio. Por otro lado y si nos centramos en los dispositivos móviles o los ordenadores portátiles, el modo oscuro aquí también es beneficioso.
La razón de ello es que al utilizar menos luminosidad en las pantallas, el consumo de batería del producto disminuye. Por tanto con todo esto logramos aumentar la autonomía del equipo de manera considerable.