Cuando compramos un nuevo ordenador solemos poner una especial atención en una serie de componentes hardware para elegir entre uno y otro. Aquí nos referimos a elementos de la importancia del procesador, la memoria RAM, la placa o las unidades de disco.
Todo ello en conjunto, junto con el software por el que nos decantemos, son los que nos ofrecerán una mejor o peor experiencia de uso en los próximos años. Es por ello por lo que debemos estar al tanto de elegir lo más adecuado para cada caso. Pero no vale solo con eso, sino que con el tiempo el rendimiento de los mismos, y por tanto del PC en general, puede decaer. Normalmente usaremos un equipo basado en el sistema operativo Windows de Microsoft.
Pues bien, en este caso en concreto nos queremos centrar en las unidades de disco que tanta importancia atesoran en nuestros equipos. Además de su capacidad, en estos momentos tenemos otros muchos parámetros entre los que elegir, por ejemplo HDD o SSD, entre otros. Pero sea como sea, buena parte del rendimiento del PC y de la seguridad de lo que aquí almacenemos, dependerá el que mantengamos estas unidades en estado óptimo.
Y es que un error grave y repentino en un disco duro o en un SSD, puede traernos graves consecuencias. Por ejemplo puede desembocar, no solo en un sistema operativo dañado, sino en una pérdida total de todos nuestros datos personales. Es por ello que el cuidado y mantenimiento de esas unidades para prevenir estos fallos es fundamental. Para ello podemos llevar a cabo varias medidas para así curarnos en salud antes de la potencial catástrofe.
Cómo mantener a salvo tu disco duro y SSD
Lo primero que debemos hacer con el fin de controlar la salud de nuestros discos, es estar atentos a los fallos de lectura y escritura. En el caso de que veamos que los errores o cuelgues del disco al hacer tareas básicas de lectura o escritura se repiten, puede desembocar en un problema más grave, por lo que debemos temar medidas. Al mismo tiempo debemos controlar la temperatura de estas unidades, ya que un sobrecalentamiento de las mismas tampoco es una buena señal. Este es un parámetro que se encuentra dentro de los parámetros S.M.A.R.T que nos ofrecen los programas de control de estos elementos hardware.
También es recomendable llevar a cabo periódicos test de superficie de disco con algún programa específico para el control de discos SSD como los que os hemos comentado anteriormente. Esto nos servirá para detectar el posible deterioro de estos componentes, por la razón que sea.
Eso sí, en el caso de que detectemos alguno de los síntomas de los que os hemos hablado en vuestras unidades de disco, lo primero debe ser poner vuestros datos a salvo. Para ello lo recomendable es hacer una copia de seguridad de todos ellos en una unidad externa y guardarla en sitio seguro. A partir de ahí, intentar solucionar los problemas detectados de la mejor manera, pero ya sin posibilidad de perder nuestros datos.