Cuando navegamos normal por Internet, nuestros datos terminan en todos los sitios: el DNS, nuestro ISP, las webs que visitamos, las webs que nos rastrean, Facebook, Amazon, Google, etc. Navegar de forma privada es algo muy complicado, e intentar conseguirlo estropearía nuestra experiencia de navegación. Por ello, los navegadores web, como Edge, nos ofrecen un modo de navegación privada. Sin embargo, ¿es realmente seguro y privado navegar con él?
El modo privado de los navegadores, como es el caso del InPrivate de Edge, no significa que vayamos a poder navegar con total privacidad, al contrario de lo que suele creer la gente. La finalidad de estos modos de navegación es diferente.
El objetivo del modo privado del navegador es permitirnos visitar cualquier web sin guardar datos temporales ni cookies ni historial. De esta manera, al cerrar la ventana privada, toda esta información se borrará del PC automáticamente. Así no quedará rastro de lo que hemos hecho en nuestro equipo, pero desde fuera lo habrán monitorizado igual que si lo hubiéramos hecho desde una ventana normal.
Peligros del modo privado de Edge
El modo Inprivate no es 100% seguro
Privacidad no es lo mismo que seguridad. Y el modo InPrivate de Edge no aporta un extra de ninguno de estos conceptos. Este modo nos permite hacer lo mismo que podemos hacer en cualquier sesión normal del navegador, por lo que si bajamos malware, o visitamos webs diseñadas para robar nuestros datos, va a ocurrir lo mismo. No tiene medidas de seguridad adicionales ni otros escudos que nos protejan de ciertos problemas.
Es más, como estos modos suelen cargar sin extensiones, si tenemos una extensión que nos brinda mayor seguridad, al abrir el modo privado estaremos navegando sin ella.
Solo conseguimos privacidad local, no remota
Cuando abrimos este modo en cualquier navegador se genera un ID nuevo, por lo que estamos entrando a Internet como una persona «anónima«. Todo lo que hagamos en el navegador quedará guardado de forma privada en nuestro PC y, al cerrarlo, se borrarán las cookies, el historial y todos los datos sin dejar rastro. Nadie podrá saber que hemos usado el modo privado ni qué hemos hecho con él.
Sin embargo, en ningún momento impide que nuestro ISP o nuestro proveedor de DNS controlen todo lo que hacemos. Esta información irá asociada al nuevo ID que se ha generado, pero ellos podrían asociar el nuevo ID a nuestra persona mediante otros datos, como la MAC o la IP.
Podemos perder algo importante
En teoría, todo suena bien, un modo que nos permite navegar por donde queramos sin dejar rastro. Pero si usamos demasiado a menudo este modo podemos acostumbrarnos a él, empezar a navegar, llegar a una página que nos interesaba guardar pero que, al cerrar el navegador, se ha perdido. Y no hay forma de volver a ella ni por el historial ni de ninguna otra forma.
Lo mismo puede pasar, por ejemplo, si nos registramos en una página web. En el modo normal, cuando generamos una contraseña segura para registrarnos en una página, esta se guarda automáticamente en el llavero de contraseñas para que no la perdamos. Sin embargo, puede que al estar en este modo se nos olvide apuntar la contraseña, y al cerrar, perderemos todos los datos.
¿Cuándo usar el Modo InPrivate de Edge?
Entonces, ¿cuál es el uso óptimo de este modo de navegación privada? Básicamente cuando no queramos dejar rastro en el ordenador de lo que hacemos. Si vamos a visitar webs que no queramos que queden registradas, o si necesitamos iniciar sesión en una red social con otra cuenta y no queremos cerrar sesión en nuestra cuenta principal.
El Modo privado, o InPrivate, de Edge puede verse, a grandes rasgos, como un segundo navegador alternativo, pero no debemos verlo como una puerta de salida 100% privada.