De un tiempo a esta parte generalmente utilizamos nuestros dispositivos móviles para hacer fotos en cualquier situación y momento. En ocasiones acumulamos cientos o miles de capturas que posteriormente vamos a compartir con otros usuarios, aunque esto tiene sus riesgos.
El uso de las imágenes se ha extendido en gran medida en los últimos años gracias a la enorme calidad de las lentes de estos dispositivos móviles, entre otras razones. Pero no podemos olvidar que igualmente seguimos utilizando cámaras digitales específicas para estas tareas. Incluso muchas de estas se conectan a internet de manera directa para poder compartir o enviar nuestras fotos en cuestión de segundos.
Lo cierto es que todo ello nos permite disponer de una enorme cantidad de estos contenidos multimedia en forma de fotos, para un uso u otro. En muchas ocasiones sencillamente usamos estos archivos para almacenarlos en nuestras unidades de disco. Es decir, en forma de álbumes digitales para nuestro disfrute en el futuro. Pero partiendo de la base de la enorme penetración y uso que tiene internet en estos momentos en nuestras vidas, muchas de estas fotografías las compartimos con el resto del mundo.
Sin embargo, todo aquello relacionado con la seguridad y la privacidad que tanto nos importa en estos momentos, también afecta a este tipo de procesos. En concreto nos referimos a algo que deberíamos tener muy presente antes de compartir estos contenidos multimedia propios, con otros. Aunque enviemos nuestras fotos a familiares o amigos, no sabemos dónde pueden acabar esos ficheros en el futuro. Nos referimos a que podrían terminar en cualquier página de internet a disposición de todos. De ahí precisamente las precauciones que debemos tomar antes de llevar a cabo estas tareas.
Elimina los metadatos de las fotos antes de compartirlas
Por si no lo sabéis, buena parte de las capturas que realizamos con nuestros dispositivos, incluyen una serie de importantes datos ocultos incrustados. Estos denominados como metadatos EXIF, en un principio no están a la vista de manera convencional, de ahí que ni siquiera seamos conscientes de su existencia. Pero estos pueden albergar información sensible que podría afectar de manera directa a nuestra privacidad o seguridad.
Cabe destacar que estos metadatos de las fotos pueden apuntar el dispositivo con el que las capturamos, los parámetros usados, el propietario de la imagen, nuestra ubicación física, y mucho más. Por tanto y como os podéis imaginar estas informaciones ocultas revelan datos que quizá no nos gustaría exponer al resto del mundo. En determinadas circunstancias los mismos podrían utilizarse de forma maliciosa, algo que podemos evitar de manera sencilla. Y es que debemos saber que estos metadatos ocultos a los que nos referimos se pueden editar o incluso eliminar.
Tenemos varias maneras de llevar esto a cabo, pero la solución más adecuada es echar mano de algún programa específico para este tipo de tareas y así cuidar de nuestra privacidad. Si eliminamos estos datos ocultos de nuestras fotos personales antes de compartirlas, la información personal incrustada ya no estará a disposición de cualquier persona. Esto es algo que podemos llevar a cabo directamente en Windows, pero os recomendamos utilizar algún software especial para ello como es el caso de QuickImageComment, por ejemplo.
Esta es una aplicación que de manera sencilla nos permite editar o quitar todos los metadatos de nuestras imágenes, sea cual sea su formato.