Datos que nunca deberías compartir en WhatsApp, Instagram, TikTok u otras redes sociales
Usamos a diario diferentes redes sociales como YouTube, Instagram, Twitter o TikTok, entre otras. Los usos pueden ser diversos, desde informarnos hasta entretenernos, formarnos o aprender cosas nuevas. Podemos encontrar muchas cosas en todas estas plataformas, pero, te vamos a explicar que acciones no debes realizar nunca en redes sociales por tu bien y el de las personas que te rodean.
La seguridad y la privacidad en internet empiezan por las acciones que realizamos los usuarios. Siempre debemos pensar bien antes de realizar una publicación o comentario en internet, ya que cualquiera puede verlo. Dar información privada propia o de terceros nos puede generar muchos problemas. Te vamos a dar algunas recomendaciones sobre cosas que jamás deberías hacer en redes sociales.
Antes de nada, debes siempre tener en cuenta que no sabes quién verá la publicación que subas a redes sociales. Puede llegar a muchas personas y algunas, tener intereses poco lícitos. Es siempre importante medir muy bien la información que se comparte en redes sociales. Vamos a darte unas pautas de cosas que jamás deberías compartir.
Información personal
Debes saber que hay muchas personas en internet con malas intenciones que buscan todo tipo de información para suplantar la identidad de las personas. Esto implica que, cuanta mayor información publiquemos, más fácil les resultara suplantar nuestra identidad y terminar metidos en problemas.
Muchos usuarios han terminado envueltos en créditos no solicitados o ligados a compras que nunca han realizado. Esto es posible porque han compartido datos clave, como nombre completo, dirección y otras informaciones, como documentos de identidad. Incluso, algunos han sufrido robos tras publicar su dirección.
En muchos casos ha sido por medio de descuidos. Una carta del banco sobre una mesa o un documento de identificación que es visible en la foto. Por esto mismo, hay que revisar las fotos antes de subirlas a redes sociales.
Nuestra ubicación
Existen dos vías para que los ciberdelincuentes nos ubiquen físicamente. La primera es compartir publicaciones con etiquetas de ubicación. Debemos evitar poner este tipo de etiquetas, comunes sobre todo en Instagram, o poner una poco clara, como pueda ser «Barcelona» o «Madrid».
Tampoco deberíamos subir imágenes o videos desde la ventana de nuestra casa. Mediante estas publicaciones se puede averiguar nuestra ubicación, sobre todo, si aparecen carteles de comercios cercanos.
Planes de viajes
Algo bastante típico es anunciar en redes sociales la planificación de un viaje o que estamos fuera unos días. Esto es un gran error, ya que implica que nuestro domicilio puede estar vacío y podrían entrar ladrones en casa. Por esto mismo se suele solicitar que los usuarios no informen de sus planes de viaje o suban publicaciones cuando están fuera de casa, que esperen a la vuelta.
La alternativa ideal, si queremos presumir de vacaciones, es publicar las fotos después de haber terminado el viaje, cuando ya estemos en nuestra casa. De esta forma evitamos que aprovechen nuestra ausencia para robarnos.
Fotos de menores
Es normal que los padres suelan compartir fotografías de sus hijos, algo peligroso. Debes saber que jamás sabes donde pueden terminar estas fotos y para qué se pueden utilizar. Si vas a publicar fotos, deberías tapar la cara del menor para resguardar su privacidad y seguridad.
Si por el motivo que sea encontramos una foto, hecha por otra persona, donde aparece nuestro hijo o hija, deberíamos solicitar al autor de la misma eliminarla de las redes sociales. Y, si se niega, emprender acciones legales.
Vídeos y fotografías de terceros
Todas las personas tenemos derecho a la privacidad y al honor. Compartir imágenes de personas sin su consentimiento nos puede salir muy caro, ya que podría reclamarnos daños y perjuicios. Sobre todo, cuando hay situaciones humillantes, vejatorias o intimas.
Debes saber que no solo es delito compartir fotografías y videos íntimos de personas, también es delito si alguien te lo manda y tú lo compartes con otras personas o grupos de WhatsApp. Por lo tanto, ante estas situaciones, deberías dar parte a las autoridades o, como mínimo, borrar el contenido y reprender a quien te lo ha mandado.
Quejas laborales
Muchas personas utilizan sus redes sociales para quejarse de su situación laboral y es un grave error. Da igual si no mencionas directamente a la empresa, ya que puede salirte muy caro. En primer lugar, es posible que la situación termine con un despido por parte de la empresa.
Además, si es un ataque a una gran empresa o multinacional, esta te pueda demandar por dañar su reputación. Los problemas los deberías dirimir con tus superiores o bien, ante un juez, no en redes sociales.
Información de terceros
Seguramente más de una vez te has enfadado con un familiar o amigo. Lo mejor en estos casos es tomar distancia y entretenerte con cualquier cosa para que se baje el enfado. Tomar decisiones en caliente no termina en nada positivo.
Publicar información, persona de estas personas o conversaciones privadas es un delito de revelación de secretos. Nos generará, por tanto, problemas legales bastante importantes. Además, estas personas pueden sufrir acoso en redes sociales y también físico, por parte de vecinos y conocidos.