Los antivirus son un software que con el paso de los años han ido ganando en importancia. La principal razón de todo ello es que los potenciales ataques a los que están expuestos nuestros equipos, también son cada vez más peligrosos. Esto es algo que se hace especialmente patente en los sistemas operativos Windows.
Además no solo eso, sino que además debemos tener muy en cuenta que los datos que manejamos en los ordenadores actuales son también más sensibles que antes. Esto se debe igualmente en gran medida a todo lo que ya podemos hacer desde Internet. Con esto nos referimos a la posibilidad de operar con bancos, compartir documentos oficiales, rellenar formularios confidenciales, etc. Es por ello que mantener todos estos datos y archivos a salvo resulta algo clave en la mayoría de las ocasiones.
Es por ello que solemos echar mano de los antivirus que tantos años nos llevan acompañando. Decir que en Windows 10, como ya sabréis, disponemos de una propuesta de este tipo preinstalada y gratuita. Además es una solución que no para de crecer y mejorar. Sin embargo muchos usuarios prefieren seguir usando propuestas de terceros, de las de toda la vida. En este sentido podemos echar mano de los productos de multitud de empresas de seguridad. Algunos de estos son más conocidos que otros, además de haberlos tanto gratuitos como de pago.
De hecho, al menos en un principio, muchos se decantan por probar la versión de pago de un antivirus, aun existiendo una comercial de pago del mismo producto.
Ventajas de usar la versión de pago de un antivirus
Precisamente de esto es de lo que os queríamos hablar en estas mismas líneas, de las razones por las que es recomendable terminar usando la versión comercial de un antivirus. Lo primero que debemos tener en cuenta es que en muchas ocasiones la gratuita no es más que una versión de prueba limitada en muchos aspectos. Por eso, por ser de prueba, no debería ser fiable para seguir usándola para siempre.
Hay que tener en cuenta que este no es un software cualquiera, ya que se encarga de proteger nuestro PC, datos y sistema operativo. Además las versiones de pago suelen estar conveniente actualizadas en todo momento, cuestión de horas. Esto es algo que no puedes asegurar de la versión gratuita. Por no hablar de la funcionalidad que nos vamos a encontrar. Muchos antivirus que probamos sin coste alguno, se limitan a detectar y avisarnos de los códigos maliciosos que encuentran. Con esto lo que os queremos decir es que ni siquiera los eliminan.
Pero eso no es todo, sino que además en la versión de pago encontramos otras muchas funciones adicionales. Entre estas podemos destacar la protección de cuentas, funciones para evitar el fraude en Internet, bloqueo de descargas, servicio de VPN, filtrado de contenidos, control parental, etc. Por otro lado a todo ello le debemos sumar que en muchos casos, al pagar, dispondremos de un servicio de asistencia las 24 horas. Esto nos podrá ser de mucha ayuda antes determinados casos extremos que pongan en peligro el PC, por ejemplo.