Quizá muchos usuarios no lo sepan, pero la protección que nos ofrecen los diferentes antivirus que instalamos en el PC lleva un enorme trabajo detrás. Esto se debe a la constante aparición de nuevos códigos maliciosos, entre otras cosas. Por tanto, los desarrolladores de estas soluciones, como sucede con la de Kaspersky, trabajan constantemente en mejorar sus productos.
De esta manera aproximadamente cada año se lanzan una serie de nuevas versiones renovadas de sus antivirus y suites de seguridad. En estos proyectos propietarios se añaden nuevas funciones y se mejoran en gran medida las ya existentes. Todo ello por no hablar de Windows Defender, el antivirus que por defecto encontramos en el sistema operativo de Microsoft. Este no para de mejorar y recibir constantes actualizaciones que envían los de Redmond a través de Windows Update para mejorar su funcionalidad y protección.
Como sabréis, al instalar un antivirus de terceros en nuestro PC basado en Windows, el mencionado software de los de Redmond se desactiva automáticamente. Por tanto, tenemos la posibilidad de elegir aquella solución de seguridad que más nos interese. Una de las empresas líderes de este sector es la mencionada Kaspersky que lleva años entre nosotros ofreciendo sus productos. De ahí precisamente que muchos usuarios se decanten por utilizar los mismos en sus equipos. Al igual que sucede con el resto de las propuestas de este tipo, esta empresa actualiza de manera periódica los proyectos de protección que ofrece.
Pero tanto en la alternativa de Kaspersky como en el resto, debemos tener en cuenta que hay dos importantes tipos de actualizaciones aquí. No solo debemos fijarnos en las nuevas versiones del propio antivirus que sus desarrolladores nos envían.
Por qué actualizar manualmente la base de datos de Kaspersky
Os decimos todo esto porque incluso más importante es que estas actualizaciones de producto son las que se envían para la base de datos interna. Esta es la que contiene todos los tipos de códigos maliciosos actuales nos pueden infectar. Aquí se encuentran incluso los más actuales, con tan solo unos días u horas de existencia. Si un determinado malware no se encuentra la base de datos del antivirus, el mismo no será capaz de detectarlo ni impedir su llegada.
Eso sí, en muchas ocasiones nos va a interesar actualizar esta base de datos de manera manual. Por ejemplo, el antivirus de Kaspersky nos propone la posibilidad de actualizarla automáticamente o a mano. Para que os hagáis una idea, al actualizarla manualmente estaremos instantáneamente protegidos antes de descargar algún tipo de archivo sospechoso. Asimismo, nos aseguramos de que el método de actualización automático de la base de datos no falla, con los peligros que esto podría conllevar para nuestro equipo.
Otra de las situaciones en las que nos interesa llevar esto a cabo por nosotros mismos, es justo antes de realizar un análisis del PC por completo. Generalmente esto solemos hacer cuando tenemos la sospecha de que algún tipo de virus o malware se encuentra en nuestro ordenador. Este suele provocar algún tipo de mal funcionamiento o un excesivo consumo de recursos. Así, si somos los encargados de mantener actualizada esta base de datos de códigos maliciosos, los riesgos son menores y la protección de nuestro equipo, mayor.