Al igual que sucede con los diferentes componentes que forman parte de nuestro PC, el software que instalamos y usamos en el mismo es muy importante. Pero debemos acostumbrarnos a utilizar software legal y con su correspondiente licencia, es decir, evitar piratear esos programas con los que trabajamos en el día a día.
Esta es una tendencia que desafortunadamente para los desarrolladores, nos lleva acompañando décadas. En concreto nos referimos al uso ilícito o al pirateo de programas. De este modo y con este tipo de acciones, lo que se logra es disponer de un software normalmente de pago, pero de un modo totalmente funcional. Claro, esto es un importante ahorro para mucho, a pesar del daño que se pueda hacer a la industria del software en general, y a esos desarrolladores en particular.
Pero también debemos saber que no todo es tan positivo como en un principio nos podríamos imaginar. La descarga, instalación y uso de programas sin licencia o piratas, puede igualmente traer consecuencias a los propios usuarios, como veremos. Aunque a priori en el uso ilegal de software comercial pueda parecer que todo son ventajas, en muchas ocasiones no es así, y ni siquiera somos conscientes de ello.
Llegada de todo tipo de malware al PC
Lo primero que debemos saber es que la descarga e instalación de algunos programas pirateados o sin licencia legal, acarrea importantes problemas de seguridad en Windows. Esto se debe a que los mismos adjuntan todo tipo de malware, en ocasiones incluso invisible para los antivirus.
Esto se traduce en que mientras que en un principio pensamos que estamos instalando un programa para ahorrar unos euros, en realidad estamos abriendo una puerta a todo tipo de virus.
Recogida de datos de uso
Esto no siempre va a significar que el equipo como tal empiece a comportarse de manera extraña. De hecho muchos programas pirata cuenta con spyware del que nunca seremos conscientes. Así, ese añadido malicioso se encarga de recoger datos privados o de uso para enviarlos a los ciberdelicuentes en segundo plano.
Así, dependiendo del objetivo o tipo de uso que hagamos de esas aplicaciones ilícitas, estaremos exponiendo unos datos personales u otros. Con todo y con ello, en la mayoría de las ocasiones esta filtración puede ser peligrosa.
Malfuncionamiento de los programas
Además, al no tratarse de programas licenciados o aprobados por sus desarrolladores, no tenemos garantía alguna de su correcto funcionamiento. Por tanto estos pueden fallar en cualquier momento, o sencillamente dejar de arrancar o funcionar. Llegado el caso, más si nos encontramos en una situación de necesidad, nos encontraremos ante un problema.
Es más, debido a su naturaleza, no podemos reclamar nada a nadie, ya que logramos adquirir el software por medios que no están permitidos.
Incompatibilidad con otros programas legales instalados
Estos fallos se pueden traducir de multitud de formas, pero incluso podrían afectar al funcionamiento de otras soluciones software instaladas de forma legal en el PC. Por tanto no solo tendríamos problemas con el programa pirata, sino que este igualmente podría dañar o afectar a otros componentes software del PC de manera permanente.
Problemas con la justicia
Pero eso no es todo, ya que en determinados casos, por el simple hecho de ahorrar unos pocos euros, podemos entrar en serios problemas con la justicia. Entonces es cuando quizá muchos se arrepentirían de no haber realizado esa inversión en algo que probablemente necesitaban. Y es que la piratería de software es algo cada vez más perseguido y penado por las leyes.