Plex: características, precio y cómo instalar y configurar el centro multimedia

Podría decirse que estamos viviendo un auge de la era del streaming. Gracias a los avances en la conexión (4G, 5G, futuro 6G…), podemos reproducir contenido de gran calidad en nuestros dispositivos sin necesidad de descargar nada. Y ahí es donde entra en escena nuestro querido servidor Plex. Y es que hablamos de un centro multimedia que nos va a facilitar la vida enormemente.
Desde esta aplicación, podemos organizar nuestros contenidos, acceder a nuestras series, películas, música e incluso fotos desde cualquiera de nuestros dispositivos. Y ello incluye también los smartphones. Donde queremos llegar con todo esto es que puedes construirte tu propio centro de mando para contenido multimedia. Así, no dependerás de servicios externos que te puedan llegar a decir qué cantidad disfrutar antes de que se limiten sus servicios (como, por ejemplo, Spotify Free para móvil).
Además, hablamos de una aplicación totalmente compatible con distintas plataformas, y que nos da la posibilidad de, incluso, poder ver la televisión en directo o grabar nuestros programas favoritos.
Qué es Plex
La definición más directa y sencilla posible es que Plex es una plataforma que actúa como servidor multimedia. Su funcionamiento nos permitirá convertir nuestros propios dispositivos en un centro de mando para el contenido digital que queramos consumir. Posee similitudes y diferencias con plataformas de streaming como Netflix, ya que ofrece contenido bajo demanda. Pero va mucho más allá, porque también podemos gestionar nuestra propia biblioteca multimedia. Es decir, que podemos alojar en su interior tanto películas como series, música, fotos, grabaciones propias…
Cómo funciona Plex: Servidor y cliente
Así que, en primer lugar, nos encontramos con Plex Media Server. Esta funcionalidad la podemos instalar en un ordenador o cualquier dispositivo de almacenamiento conectado a la red, y su función es la de indexar y organizar nuestro contenido.
Pero también tenemos la aplicación de Plex. La cual podemos instalar tanto en ordenadores, móviles, televisores, tablets o incluso consolas, y es nuestra puerta de entrada personal para acceder a las distintas bibliotecas que hayamos creado.
Gracias a este sistema de funcionamiento, tenemos funciones muy útiles como la de organizar automáticamente el contenido que vayamos subiendo. Existen varias opciones que iremos desarrollando a lo largo del artículo, pero, por ejemplo, Plex se puede encargar de añadir las carátulas, sinopsis, subtítulos o incluso metadatos a nuestra biblioteca.
Y como estamos hablando de una funcionalidad que lleva mucho tiempo en el mercado, también ha sufrido una evolución para bien. Y hoy en día, por ejemplo, tenemos acceso a canales de TV en directo en caso de que tengamos un buen sintonizador. Ello nos da la posibilidad de grabar nuestros programas favoritos o integrar otros servicios de streaming. Además, disponemos de funciones «premium» gracias a su plan Plex Pass. Esta suscripción es totalmente opcional, y nos aportará un plus de funcionalidades, como puede ser el control parental o la sincronización para ver contenido sin conexión.
Como puedes ver, con lo poco que has leído de Plex, estamos ante un potente software que podemos utilizar como nuestro propio videoclub, galería de fotos o incluso reproductor de música. Pero esto no ha hecho más que empezar.
Características de Plex
Aquí es donde toca analizar esta funcionalidad un poco más a fondo, y nos vamos a centrar en particular en tres de sus principales características que la hacen destacar: su interfaz, la gestión del contenido multimedia y la compatibilidad con dispositivos y formatos.
Interfaz limpia
Uno de los secretos del éxito de Plex es que tiene una interfaz muy cuidada y limpia. Desde el primer momento en que entras a la plataforma, ya vemos que no va a ser difícil navegar por ella. Los elementos que más resaltan son las carátulas, el acceso fácil a la sinopsis, o incluso las sugerencias que tiene para nosotros. Y esto, como a lo mejor has podido pensar, nos recuerda sospechosamente a plataformas como Netflix o Max.
Por lo que, al final, navegar por Plex se convierte en un efecto bola de nieve al querer descubrir más. Además, con el paso del tiempo, la pantalla principal se adaptará al contenido que más veamos, aparte de las reproducciones que tengamos pendientes y nuevas recomendaciones. Y para buscar entre las opciones que tenemos a nuestra disposición de contenido, podemos ordenar tanto por género, actores, directores, año, etc. (y todo esto se extrapola también a tu Smart TV y al móvil o al navegador).
Además, si convives con alguien que esté interesado en utilizar Plex, también podrás crear su propio perfil de usuario dentro del mismo servidor. Por lo que la app está preparada para que lo utilices con familiares o amigos. Y todas las recomendaciones, historiales y opciones se configurarán de manera separada.
Gestión del contenido multimedia
Podríamos decir que estamos ante otro de los puntos fuertes de Plex. En este apartado, podemos decir que tenemos la capacidad de crear nuestras propias carpetas a modo de biblioteca. Y de esta manera, Plex se encargará de sincronizar tanto la carpeta como el contenido que metamos en ella para todos nuestros dispositivos. Además, por su cuenta (a no ser que lo desactivemos) buscará los metadatos del contenido que compartamos con el servidor. Lo que quiere decir que trabajará con ello y añadirá carátulas, sinopsis, puntuaciones de portales de críticas…
Y algo que gusta especialmente a la comunidad es su capacidad de generar subtítulos en varios idiomas, y esto se explica por su integración con el servicio de OpenSubtitles.
Pero no tienes por qué dejar que Plex lo haga todo por su cuenta, también podrás editar la información de cada archivo por separado. Además, gracias a la creación de carpetas o colecciones, podemos agrupar nuestro contenido por sagas, temporadas o cualquier compilación que se nos ocurra.
Tampoco podemos dejar atrás el control parental. Pero de esta función tendremos que hablar más en profundidad un poco más adelante, ya que solo se encuentra disponible con Plex Pass. Aun así, como adelanto, te podemos decir que podemos permitir o restringir el acceso a cierto tipo de contenido según la edad que configuremos para los usuarios.
Por último, y como joya de la corona de la gestión de su contenido, te diremos que Plex no solo nos deja hacer streaming dentro de nuestra casa a través de una red local. Podemos reproducir contenido fuera de la propia red siempre que tengamos conexión y podamos acceder a nuestro usuario. Por lo que podemos «llevarnos» la película o la serie que estemos viendo a casa de otra persona, conectarnos desde allí con nuestra cuenta de Plex, et voilà.
Compatibilidad con dispositivos y codecs
Uno de los muchos caballos de batalla que tiene Plex es una inmensa compatibilidad con distintos sistemas operativos y plataformas. Para ser más precisos, te diremos que puede instalarte tanto en sistemas operativos de Windows, como macOS, Linux o dispositivos de almacenamiento anclados a nuestra red de marcas muy conocidas, como QNAP o Synology. Y no solo tiene compatibilidad con este tipo de plataformas, sino que también existen versiones menos conocidas para Raspberry Pi, en caso de que te guste más trastear los equipos.
Pero si hablamos de clientes, hay pocos flecos que se le escapen a Plex en este apartado. Esta funcionalidad puede reproducirse prácticamente en todo: Smart TV de todo tipo de marcas, móviles Android e iOS, consolas como PlayStation y Xbox e incluso hasta en algunos sistemas de coche.
Y aún no hemos hablado de los distintos formatos. Te alegrará saber que Plex soporta una gran cantidad de codecs de audio y vídeo con la intención de reproducir el máximo tipo de contenido posible.
Codecs de vídeo que Plex soporta
Si nombrásemos todos los que soporta, no acabaríamos, pero te podemos decir los más importantes:
- H.264, el codec de vídeo más común y que se usa para la mayoría de vídeos en altas calidades, como full HD o 4K.
- HEVC (H.265). Nos ofrece una calidad parecida al 264, pero tiene una mejor tasa de compresión. Por lo que es ideal para ver contenido en 4K ahorrando espacio.
- VP9. Muy utilizado en plataformas como YouTube para los vídeos en máxima calidad 4K. Si tu propio dispositivo lo soporta, Plex lo podrá reproducir también.
- MPEG-2. Algo más antiguo, pero nos asegura reproducir vídeos en DVD o Blu-Ray.
- AV1. Uno de los codecs más nuevos y que más popularidad está obteniendo. Muy parecido a HEVC pero con mejor eficiencia.
Codecs de audio
Si miramos el sonido que es capaz de reproducir Plex, tampoco nos quedamos atrás. Posee muchísimos para reproducir, pero entre ellos destacan:
- AAC. El más usual en streaming a día de hoy. YouTube o Apple Music no se cortan a la hora de utilizarlo, y Plex lo reproduce de manera nativa.
- MP3. Cualquiera reconoce este formato, ya que incluso se crearon dispositivos de reproducción solo para él.
- FLAC. El codec especializado en no perder calidad, por lo que es el que posee una mayor fidelidad. Plex lo reproduce sin problema alguno.
- AC3 y E-AC3. Se utilizan en la mayoría de DVD y Blu-ray y posee un muy buen nivel en el sonido envolvente.
- DTS. Muy parecido a AC3, y también se usa en DVD y Blu-Ray. Plex acarrea con él sin problema alguno.
Precio y planes de Plex
Como buena opción comercial que es, Plex nos ofrece distintos modelos de suscripción que podemos escoger para disfrutar de todo su contenido. Es más, en el propio año 2025 han decidido pegar un salto monetario y se han puesto más serios con las suscripciones.
Plex Pass
El Plex Pass es la suscripción premium que ofrece Plex para sus usuarios, lo equivalente al sistema de Netflix, Max o Prime Video. Está pensado para añadir un plus de funcionalidades con respecto a la versión gratuita, y estos son sus precios:
Tal y como puedes ver en la imagen de su propia web, disponemos de tres modalidades de pago:
- Mensual, correspondiente a 4,99 euros al mes.
- Anual, por el cual se nos cobrará una cantidad de 39,99 euros al año.
- Suscripción vitalicia, que solo pagarás una vez y te durará para siempre, por 119,99 euros al mes.
Acceso local gratuito
Con el acceso local gratuito, algo propio de Plex desde el principio de los tiempos, el propio servidor nos deja retransmitir nuestro propio contenido de manera gratuita. Es decir, que todo lo que esté dentro de nuestras bibliotecas y se sincronice con el resto de dispositivos de nuestra casa, se reproducirá gratuitamente, como siempre ha hecho. Y no requiere de ningún tipo de suscripción.
Cómo instalar y configurar Plex
Antes de comenzar con cualquier paso, debes saber los requisitos mínimos que pide el programa:
- Sistema operativo: Windows 7 SP1 o superior, macOS 10.11 El Capitan, o distribuciones de Linux como Ubuntu 16.04 o posteriores.
- Procesador: el propio Plex recomienda un mínimo de Intel Core i3.
- Memoria RAM: al menos 2 GB.
- Almacenamiento: este dato es bastante variable, ya que depende del contenido que queramos establecer en nuestras bibliotecas. Personalmente, yo reservaría unos 10 GB para empezar.
Y aparte de los requisitos mínimos, como no, necesitaremos de una conexión estable a internet.
Crear una cuenta en Plex
Ahora que ya sabes que puedes ejecutar Plex en tu PC, lo primero que tienes que hacer es acceder al sitio oficial de Plex para registrarnos o, si por un casual teníamos cuenta antes, iniciar sesión.
Una vez que hayamos seguido todos los pasos para crear la cuenta, entra en tu sesión con tu cuenta de usuario y contraseña y calienta motores. Eso sí, ten en cuenta que, antes de entrar en materia, se te pedirá que confirmes tu correo electrónico para acceder a las funciones completas de la versión gratuita.
Descargar e instalar Plex
Ahora que ya tienes tu propia cuenta de Plex, podrás descargar el cliente para comenzar a utilizar esta app. ¿Ves en la foto de arriba, justo donde dice «Download»? Pues solo tienes que pinchar ahí.
Tal y como ves, puedes elegir para qué tipo de soporte descargarlo desde la columna de la izquierda. Por ahora vamos a centrarnos en esa, ya que la columna de la derecha es para usuarios que ya poseen cuentas bien configuradas.
Vamos a hacerlo en esta ocasión «Para ordenador», ya que es donde se configura todo de manera más fácil. Así que cuando pinches ahí, se abrirá otra pantalla para que elijas la versión.
Como la inmensa mayoría de los que estamos aquí, es probable que tú también utilices Windows, así que descárgalo para «Windows 10 en adelante».
Ahora que se ha descargado el instalador, ya puedes ejecutarlo para que la instalación se lleve a cabo. En este punto, ten en cuenta que tu firewall es posible que te pida permisos para Plex. Dáselos sin problema, ya que la aplicación necesita de este tipo de conexiones para funcionar. Ahora que tienes ya el programa, vamos a meternos en faena.
Configurar Plex Media Server
Ahora que ya lo has instalado, vamos a comenzar a utilizarlo. Lo primero y más importante que tienes que saber es que se ejecutará en tu navegador predeterminado (en mi caso, Chrome). Así que inicia sesión con tu cuenta dentro del navegador para comenzar a configurarlo.
Una vez que estés en la interfaz principal, podrás explorar por ella con libertad para que te vayas haciendo a su funcionamiento, pero lo realmente importante aquí es que mires arriba a la derecha hasta este icono:
«Ajustes» es lo que nos interesa ahora mismo para la puesta a punto de tu propia biblioteca. Porque efectivamente, tal y como te venimos diciendo a lo largo de este artículo, puedes tener una biblioteca personal para que subas y sincronices contenido entre todos tus dispositivos.
Así que, verás cómo se despliega una columna a la izquierda con multitud de opciones. Pero calma, que todo tiene su lugar. Tan solo mira esta imagen:
Desplázate hacia abajo por la columna de la izquierda hasta que encuentres la sección «Gestionar». Y una vez ahí, selecciona «Bibliotecas». Bien, como será tu primera vez y no tienes ninguna biblioteca creada, deberás dirigirte hacia la pestaña de la derecha, que aparece claramente con el nombre de «Añadir biblioteca».
Lo primero que te pedirá es que digas qué tipo de biblioteca quieres. En este punto, tú mismo puedes decidir de entre todas las opciones. Tal vez quieras una biblioteca de películas, series, música, fotos…
Cuando hayas elegido una (o más) categorías, el siguiente paso será el que ves en la imagen de abajo:
Desde aquí tienes que pinchar en «Ver Carpeta De Medios» y seleccionar una carpeta. Ojo, porque esta carpeta será la fuente de datos de Plex, es decir, desde donde va a coger las pelis, series, música o fotos que hayas elegido en el paso anterior. El propio Plex se va a encargar de sincronizarla periódicamente, así que pon una carpeta que sepas que vas a utilizar como «emisora» de contenido.
Una vez que hayas añadido la carpeta, te dejará pulsar sobre «Añadir Biblioteca» para finalizar, pero no lo hagas. Antes, pulsa sobre «Avanzado», que te aparecerá en la columna de la izquierda.
En este ejemplo, se utiliza tanto el escáner como el agente «Plex Movie», que sirve para que el propio Plex genere una base de datos de (en mi caso) las películas que se van subiendo. También puedes elegir si la biblioteca que estás configurando quieres que se vea en la pantalla de inicio, aunque puedes optar porque no aparezca a través de la pestaña de su lado. Ten en cuenta que si mantienes activado la opción «Habilitar trailers de cine», el propio Plex mostrará los trailers de las películas que vayas añadiendo a las carpetas siempre que así lo quieras. Y con respecto al país de certificación, esto solo influye en la calificación por edades. Lo suyo es que lo cambies a «España», pero si tú mismo no te quieres censurar, no hace falta que toques nada.
En el momento en que añadas la o las carpetas, Plex escaneará automáticamente la carpeta y, pasado unos pocos segundos, o a lo sumo minutos, tendrás el contenido disponible en todos tus dispositivos que compartan la misma cuenta.
Configuraciones extra
Las opciones que vienen por defecto en Plex están más que pensadas para una compatibilidad perfecta con tu dispositivo, pero, aun así, te vamos a dar tres configuraciones que puedes modificar y que consideramos bastante importantes. Puedes acceder a todas ellas desde su correspondiente apartado de la columna de «Ajustes» que aparece en la izquierda, con exactamente el mismo nombre que te voy a decir:
Transcodificador
Al configurar este punto, vamos a decidir qué priorizar, si la velocidad o la calidad. Todo dependerá de nuestro hardware, pero si tienes un equipo decente, puedes optar por priorizar la calidad.
La calidad del transcodificador puedes dejarla en «Automático» por defecto, pero eso no tiene por qué ser siempre así:
Sin embargo, puedes elegir una de las otras tres opciones que te ofrece el propio Plex. Ten en cuenta que «Haz sufrir a mi CPU» va a priorizar absolutamente la calidad del contenido por encima de la velocidad. Así que tienes que estar seguro de que tu hardware lo va a soportar junto con la velocidad de conexión.
También tienes la opción de asignar una carpeta temporal, tal y como ves en la imagen, para los archivos que se van generando durante la conversión. Esto es especialmente útil si tienes un SSD que va mucho más rápido que un HDD.
La siguiente opción, que aparece como «Buffer por defecto», nos dice cuántos segundos del contenido se van a almacenar por adelantado de nuestra reproducción para que no se interrumpa la reproducción de nada. Ten en cuenta que, si pones poco, es posible que sufra parones, pero cuanto más tiempo pongas, más va a utilizar de tus recursos.
Justo debajo de la opción del buffer vas a encontrar el preset de conversión x264. Esto influye de manera directa en la velocidad/calidad de la conversión, pero en esta ocasión, hablamos de una opción que trabaja en segundo plano. Si tu sistema no es tan potente como uno más vanguardista, lo mejor es que lo pongas en «Muy rápido».
Por último, tenemos la opción de limitar las conversiones de vídeo de manera simultánea. Por defecto, viene en «Ilimitado», pero puedes establecer, por ejemplo, 1, 2, 3 o 4, si no quieres que tu servidor se sobrecargue.
Más ajustes
- Hogar Plex. Dentro de una misma cuenta de Plex puedes crear varios usuarios, al igual que ocurre con los perfiles en Netflix. Y gracias a esto, también puedes poner un filtro de edad para que los menores tengan un acceso más seguro al contenido.
- Reproductor. Desde esta opción, puedes alterar los parámetros del reproductor de Plex. Por ejemplo, puedes cambiar el color de los subtítulos, su posición o incluso su tamaño.
Ahora que ya has visto todo lo que tiene esta app-servidor para ti, es hora de que comiences tu andadura por tu propia cuenta. Y recuerda que siempre que te encuentres en una misma red, podrás compartir todo tu contenido con los dispositivos que tengan acceso a ella. Plex es, en definitiva, una magnífica democratización del contenido gratuito.