Windows tiene una gran cantidad de conjuntos de librerías necesarios para que todo el sistema funcione correctamente. En el caso de los juegos, por ejemplo, utiliza DirectX, y para compilar y que los programas puedan funcionar sin problemas depende de las conocidas .NET Framework. Estas librerías están evolucionando constantemente para ofrecer nuevas características a los desarrolladores que, a su vez, se traduzcan en mejoras para los usuarios finales. Pero, como ocurre con cualquier otro software, hay que asegurarse de estar usando una versión con soporte, actualizada. De lo contrario, podemos tener problemas.
.NET Framework es un conjunto de librerías y componentes proporcionados por Microsoft para que los desarrolladores puedan cubrir sus necesidades a la hora de programar y compilar los programas. Gracias a ellos, estos desarrolladores disponen de entornos de desarrollo sencillos y muy completos. Además, cuando aparece una vulnerabilidad en una de estas librerías, solucionarla es tan sencillo como volver a compilar el programa usando la nueva versión de las librerías.
Aunque lo normal es que la última versión de .NET sea retrocompatible con todas las versiones, en la práctica esto no funciona muy bien, y muchos usuarios tienen instaladas varias versiones de este componente para que los programas puedan funcionar con normalidad. Esto hace que nos olvidemos a menudo de los componentes instalados, y, si no tenemos cuidado, podemos acabar usando software inseguro, vulnerable, como ocurre con estas versiones.
Versiones de .NET Framework que quedarán sin soporte muy pronto
Hace algunas horas, uno de los ingenieros responsables del desarrollo de estas librerías ha recordado a los programadores, y de paso a los usuarios, de que algunas versiones de estas librerías van a quedarse sin soporte muy pronto. Estas versiones son, concretamente, la 4.5.2, la 4.6 y la 4.6.1. Todas ellas alcanzarán el final de soporte junto en un año, el 26 de abril de 2022. A partir de entonces, estas versiones de .NET dejarán de recibir todo tipo de soporte y mantenimiento, incluidas actualizaciones de seguridad, poniendo en peligro a quienes aún las utilicen.
La única versión que no se verá afectada por este final de soporte es el .NET Framework 4.6 que vino incluida en el Windows 10 LTSC de 2015, la cual tendrá soporte hasta 2025, igual que la versión del sistema operativo.
El motivo por el que Microsoft va a retirar el soporte a estas versiones es porque están firmadas con un algoritmo SHA-1, y, dadas las debilidades de este, Microsoft va a dar el salto a SHA-2 a partir del mes que viene. Por lo tanto, la compañía tiene que acabar con todo lo que aún use los certificados antiguos (firma de código, hashing, certificados TLS, etc), haciendo que estas librerías pasen a mejor vida.
Microsoft insiste a los desarrolladores en la importancia de actualizar sus programas a una versión de .NET Framework igual o superior a la 4.6.2. La versión 4.6.2, lanzada hace 5 años, y la 4.8, lanzada hace dos años, son las más instaladas en los sistemas Windows 10, por lo que no habrá usuarios que tengan problemas por usar programas compilados con ellas.
Instalar la última versión de .NET
Las librerías de .NET Framework se actualizan automáticamente a través de Windows Update. Los usuarios de Windows 10 deberían tener instaladas las últimas versiones, con sus correspondientes parches, solo por el hecho de tener actualizado el ordenador. Estas nuevas versiones de las librerías nos permiten estar seguros y, además, garantizan la retrocompatibilidad con los programas que usen versiones antiguas de las mismas.
Si queremos asegurarnos, también podemos actualizar .NET Framework a mano, bajando las nuevas versiones e instalándolas en el PC.
El futuro de estas librerías, la versión .NET 5, ya está en fase de pruebas. Y de cara a finales de año todos podremos instalarla en nuestros PCs para beneficiarnos de las mejores que ofrece, que no son pocas.