Cuando nos sentamos frente a nuestro ordenador, en muchas ocasiones creamos contenidos propios ya sean de un tipo u otro. Puede tratarse de un sencillo documento de texto en Word, un trabajo de edición fotográfica o vídeo, un proyecto de diseño gráfico, o un documento en formato PDF.
Esto es algo que para multitud de usuarios sucede prácticamente a diario, contenidos que en muchas ocasiones más adelante van a compartir a través de internet. Ya sea por correo electrónico, o para subir ese archivo a una web, el mismo quedará expuesto para otros. Sirva como claro ejemplo de todo ello los innumerables archivos en formato PDF con los que trabajamos hoy día de manera constante.
Este es un tipo de fichero inicialmente propiedad de Adobe que se ha ido extendiendo gracias a todas las funcionalidades que nos ofrece. Precisamente por todo ello este tipo de archivos en concreto en estos momentos los encontramos en todo tipo de sectores. Se usan para almacenar documentación de larga duración, en formularios, para redactar documentos legales, generar facturas y presupuestos, etc. Son muchas de las ventajas que este formato nos presenta, algo de lo que nos podemos beneficiar de manera totalmente gratuita. Tan solo vamos a necesitar algún programa específico dependiendo de la tarea que deseemos llevar a cabo.
Pero tal y como os comentamos antes, en multitud de ocasiones vamos a compartir estos contenidos con el resto del mundo de un modo u otro. Cierto es que muchas de las aplicaciones compatibles nos permiten añadir una contraseña de acceso. Esto protege aquello que el fichero contiene de ojos no deseados.
Protege contra la copia o plagio tus propios PDF
La clave que en ocasiones establecemos para acceder al contenido del PDF, evita que usuarios no deseados puedan ver lo que almacena. pero esta medida de seguridad no siempre es la más recomendable. Y es que a pesar de la utilidad de este movimiento que os comentamos, en ocasiones no es el más efectivo ni útil. Por tanto, en el caso de que deseamos proteger contra el plagio o copia nuestros PDF originales, tenemos al alcance de la mano otra interesante medida de seguridad.
Al igual que sucede con otros documentos tales como los DOCX de Word, las imágenes o los vídeos, siempre podremos añadir una marca de agua personal a estos archivos. Con esto lo que logramos de una manera efectiva y sencilla es establecer un sello personal que no se pueda eliminar fácilmente, en ocasiones será imposible, para que nadie se apropie de ese archivo. Quizá en un principio nos pueda parecer una tarea un tanto compleja y que requiere de conocimientos avanzados.
Pero es interesante saber que añadir una marca de agua a un PDF propio es algo bastante sencillo y podemos realizarlo en segundos. Para ello disponemos de una buena cantidad de aplicaciones, tanto locales como online, que nos serán de ayuda en este tipo de tareas. Sirva como claro ejemplo de todo ello la función que nos presenta la aplicación web ILovePDF.
A través de esta no tendremos más que subir el correspondiente archivo PDF y adjuntar la marca de agua que deseamos implementar en el mismo. De esta manera veremos que en pocos segundos ya tendremos nuestro archivo protegido contra plagios antes de compartirlo a través de internet.