Cuando hacemos algo tan habitual hoy día en día como conectarnos a internet, en ningún caso queremos poner en riesgo los datos que manejamos aquí. Un filtro para ello nos ofrecen los navegadores actuales como Chrome, Firefox, Edge, Opera, Brave, Vivaldi, etc.
Y es que cada vez son más los datos personales y sensibles con los que trabajamos a través de internet, ya sea para consultar, descargar, o registrarnos en plataformas. Son muchas las propuestas de este tipo de las que podemos echar mano en estos momentos, con la alternativa del gigante de las búsquedas claramente a la cabeza. Sin embargo, gracias a las facilidades que nos proponen estos programas, de manera sencilla tenemos la posibilidad de migrar entre los mismos siempre que lo deseemos.
Recientemente se ha publicado un estudio en el que se han comparado los principales navegadores que podemos instalar en estos momentos respecto a sus funciones de privacidad. Se han tenido en consideración multitud de parámetros y tipos de uso para que se puedan comparar en un comportamiento real para navegar. Lo cierto es que las diferencias entre estos en determinadas circunstancias son bastante evidentes.
Los navegadores Chromium no destacan por esta característica
Si echamos un vistazo a los detalles expuestos en el estudio que os comentamos, lo primero que podemos comprobar es que los navegadores basados en el motor económico de Google no destacan en este apartado. Aquí nos encontramos programas tales como el propio Chrome, Edge de Microsoft, Opera o Vivaldi.
Y es que, a diferencia de otros navegadores como Firefox o Tor Brower, aquí se han detectado serios problemas relacionados con la privacidad y el almacenamiento caché. Algo similar se ha detectado con otras funcionalidades tales como la indexación de contenidos o el almacenamiento local. En resumidas cuentas, que estos programas recogen muchos más datos propios de navegación del usuario de lo que nos gustaría. Sin embargo, hay una propuesta también basada en este motor que supone una excepción, nos referimos a Brave.
Aquí sus desarrolladores han tomado la decisión de implementar ciertas funciones centradas en la privacidad. La recogida de datos es mucho menor en este caso, todo ello a pesar de ser un navegador Chromium.
Cuáles son las más propuestas más privadas
Una vez que sabemos todo esto, a pesar de liderar el mercado en este sector, aquellos que más cuidan su privacidad deberían buscar otras alternativas al margen de Chromium, exceptuando el mencionado Brave. Cierto es que fuera este entorno pocas propuestas nos quedan para elegir, pero son las que más cuidan de nuestros datos. Aquí nos encontramos con el popular Firefox de Mozilla. Debemos tener en cuenta que esta solución ha fallado en algunos detalles de las pruebas como el almacenamiento local o la indexación de la base de datos entre webs.
Sin embargo, todo esto queda solucionado en el caso de que nos decantemos por abrir una ventana privada en este caso concreto de Firefox. Pero si realmente lo que buscáis es un navegador que cuide este apartado en concreto al máximo, la propuesta más indicada es Tor Browser. aquí nos encontramos ante una propuesta basada en el mencionado Firefox pero que lleva todo lo relacionado con la privacidad un paso más allá.
De hecho, esto es algo que queda bastante patente en las pruebas realizadas por PrivacyTest. Ahora bien, queda en manos de los propios usuarios elegirla propuesta que más les interese dependiendo de sus prioridades. Y es que por ejemplo a pesar de las ventajas de Tor Browser en este sentido, a nivel funcional muestra muchas otras carencias en comparación con sus competidores.