Una buena configuración del ordenador es esencial para poder sacar el máximo provecho a los componentes del PC y conseguir tanto que Windows vaya más fluido como que las aplicaciones más exigentes, como los juegos, funcionen lo mejor posible. En este sentido, la tarjeta gráfica es uno de los aspectos más importantes que debemos saber configurar, sobre todo si vamos a usar nuestro ordenador para jugar.
Tanto NVIDIA como AMD tienen sus propios paneles de configuración con los que podemos ajustar cómo queremos que se ejecuten las aplicaciones 3D, como son los juegos. Independientemente de las opciones de gráficos que podemos encontrar dentro de los juegos, estos programas nos permiten aplicar una serie de configuraciones básicas en función de si queremos que los juegos funcionen más fluidos, con más FPS, o si queremos primar la calidad sacrificando un poco este rendimiento.
Panel de Control de NVIDIA: el gran (y útil) desconocido
El Panel de Control de NVIDIA es una herramienta que nos permite configurar cómo queremos que se comporte, por defecto, la tarjeta gráfica. Además de configurar la resolución y tasa de refresco de la pantalla, también nos permite activar el G-Sync, controlar la configuración 3D de todos los programas o ajustar la configuración de imagen, entre otros muchos ajustes.
Dentro de esta última opción (aunque realmente nos aparece la primera en la lista) vamos a poder elegir cómo queremos que se comporte el sistema por defecto. Tenemos tres posibles opciones:
- Dejar que la aplicación 3D decida: esta opción lo que hará será dejar que sea el propio programa (o juego) el que controle si dar mayor prioridad a la calidad o al rendimiento.
- Utilizar una configuración avanzada de imagen 3D: obvia todas las configuraciones y nos permite ajustar las opciones individualmente por programa desde el apartado «controlar la configuración 3D».
- Utilizar mis preferencias propias: nos permite ajustar las opciones 3D de forma sencilla. Podemos elegir si dar mayor importancia al rendimiento (para obtener más FPS a cambio de ver curvas con distorsiones) o a la calidad (para mejorar la suavidad de las curvas).
También podemos elegir un punto intermedio entre rendimiento y calidad, siendo la mejor opción si no queremos complicarnos.
Descargar este panel
El Panel de Control de NVIDIA generalmente se instala de forma automática junto a los drivers de la tarjeta gráfica. Podemos encontrarlo buscando entre los programas instalados en el ordenador, o a través del logotipo de NVIDIA que debería aparecer en la bandeja del sistema, junto al reloj.
En caso de no tenerlo en Windows, hay dos formas de instalarlo en el ordenador. La primera de ellas es desde la Tienda de aplicaciones de Windows, la Microsoft Store. Esta opción nos va a permitir bajar la versión UWP del Panel de Control de NVIDIA, y podremos tenerla siempre actualizada sin preocuparnos de nada.
Si tenemos problemas, este Panel de Control también viene incluido en los drivers de NVIDIA que podemos descargar desde la web del fabricante. Este paquete, además de los drivers y el panel de control, también instala el GeForce Experience, programa que nos ayuda a optimizar los gráficos de los juegos para nuestro PC.