Estas aplicaciones no sirven para nada y deberías borrarlas de tu PC si quieres que vaya más rápido
Nada más instalar Windows, lo primero que hacen los usuarios es instalar las aplicaciones que utilizan de forma habitual. Además, también aprovechan para instalar otras aplicaciones por si acaso les hiciera falta o simplemente por la costumbre de instalarlas y tenerlas siempre a mano, aunque su utilidad sea mínima.
Estas aplicaciones, para lo único que sirven es para ocupar espacio en nuestro equipo. Además, la mayoría se ejecutan al iniciar sesión por lo que también se encargan de ralentizar el funcionamiento de nuestro sistema operativo, independientemente de que versión utilicemos y del tipo de unidad de almacenamiento (HDD o SSD).
A continuación, os mostramos algunas de las aplicaciones que no tienen ningún uso en nuestro dispositivo pero que se encuentran instaladas en muchos equipos.
- Bloatware. Si compramos un portátil o un incluso un ordenador de sobremesa de un fabricante reconocido que incluya el sistema operativo ya instalado, nos encontramos con un gran número de aplicaciones preinstaladas que no tienen ninguna utilidad real para el usuario. Todas las funciones que estas aplicaciones nos ofrece están disponibles de forma nativa, por lo que no tienen ninguna utilidad real en el día a día.
- uTorrent. Aunque uTorrent se anuncie como la mejor y más completa aplicación para descargar contenido de internet, realmente se trata de la peor aplicación que podemos utilizar. No solo está plagada de publicidad, sino que, además, Windows suele detectarla como malware. Además, algunas versiones incluyeron oculto un software de minado de criptomonedas. Una de las mejores alternativas a uTorrent la encontramos en Transmission, una aplicación Open Source que incluye todas las opciones de configuración que podemos necesitar.
- Spotify. Spotify es una aplicación que lleva incluida en Windows de forma predeterminada desde hace muchos años, una aplicación que, además se carga al iniciar el equipo y que no tienen ninguna utilidad si no tenemos una cuenta de pago, ya que la versión gratuita incluye demasiados anuncios como para ser una opción viable.
- Java. Hace unos años, era imprescindible tener Java instalado para poder utilizar certificados electrónicos o incluso acceder a webs de bancos. Conforme han ido pasando los años, y a pesar de ser uno de los lenguajes de programación más populares, ha dejado de ser un requisito en un gran número de sitios web. A no ser que utilicemos una aplicación que depende de Java, como Libre Office, ya podemos ir olvidándonos de esta aplicación.
- Microsoft Silverlight. Si tenemos en cuenta que la última plataforma que utilizaba Silverlight fue Netflix y que con la llegada de HTML 5 dejó de hacerlo por completo, si todavía tenemos esta aplicación instalada en nuestro PC, ya podemos ir olvidándonos de ella.
- OneNote. OneNote es la aplicación que Microsoft pone a disposición de todos los usuarios de Windows para realizar notas, apuntar tareas y demás, una aplicación muy poco intuitiva y que no sirve para nada a no ser que tengamos esa necesidad, por lo que se suma al carro de aplicaciones para eliminar de nuestro PC.
- Programas redundantes. Es posible que tengamos instalados en el ordenador programas diferentes que hacen lo mismo. Por ejemplo, Office y LibreOffice, Acrobat Reader y Edge, Chrome y Firefox, etc. Seguro que siempre usamos uno de los dos, y tenemos el segundo programa aún instalado «por si acaso», aunque ese por si acaso nunca llega. Por ello, si queremos tener el PC lo más limpio y optimizado posible debemos desinstalar uno de estos programas y dejar solo el que realmente usemos.
Otros tips para acelerar Windows
Además de borrar los programas innecesarios que os acabamos de explicar, también hay otras formas de acelerar el ordenador para evitar que, con el paso del tiempo, cada vez funcione más y más lento. Algunos consejos rápidos a los que podemos recurrir son:
- Deshabilitar todos los programas que se ejecutan al inicio y son innecesarios. Cuando instalamos algunos programas, estos se configuran para arrancar automáticamente al encender el PC. Debemos desactivarlos para evitar que consuman memoria y CPU.
- Limpiar archivos temporales y de caché. Estos se crean automáticamente a medida que usamos el ordenador, y a la larga solo dan problemas. Debemos borrarlos de forma periódica.
- Quitar los efectos visuales. Aunque quedan bonitos, consumen muchos recursos de forma innecesaria, y debemos desactivarlos.