Todo aquello relacionado con los entornos de trabajo ofimáticos no para de crecer con el paso de los años. Y es que los programas que forman parte de este sector software cada vez son más completos y funcionales. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en aquellos que forman parte de la suite ofimática, Office.
Se podría decir que esta es la propuesta más conocida y usada en todo el mundo desde hace ya bastante tiempo. La mayoría de vosotros ya sabréis que la misma forma parte del amplio catálogo de productos del gigante del software Microsoft, de ahí buena parte de su importancia. No hace falta decir que los programas que forman parte de este conjunto reciben un soporte de matrícula si tenemos en cuenta la firma que está detrás de todo ello.
Además, hay que tener en consideración que estas son una serie de soluciones que se enfocan tanto al uso doméstico como profesional. De ahí que buena parte de los ordenadores de todo el globo cuenten con una copia de Office en su haber. Sin embargo, hay otras soluciones muy interesantes, tanto en forma de suite como individuales, que también deberíamos tener en consideración. Hay que tener muy en cuenta que la propuesta de Microsoft es de pago, y no todo el mundo está dispuesto a desembolsar un solo euro por este tipo de programas.
Precisamente debido a su enorme popularidad, quizá nos deberíamos preguntar lo que sucedería sí este conjunto de programas en concreto desapareciese. Evidentemente nos veríamos en la obligación de continuar desarrollando el mismo trabajo que llevamos a cabo ahora, por lo que tendríamos que elegir bien.
Software válido para sustituir a los programas de Office
Lo primero que debemos saber aquí es que en el mercado disponemos de una amplia variedad de programas ofimáticos que nos podrían ser de ayuda. De hecho, alguno de ellos es totalmente gratuito, lo que al mismo tiempo no supondría un ahorro importante a la hora de trabajar con el PC. Por tanto, en el caso de que desapareciese Microsoft Office, una de las propuestas más interesantes de las que podríamos echar mano es del proyecto de código abierto LibreOffice.
Este es un desarrollo gratuito que lleva muchos años entre nosotros y que no para de mejorar y ser cada vez más compatible con los formatos nativos de la mencionada Office de Microsoft. Y hablando de suites ofimáticas competencia de la de Microsoft, otra interesante solución de la que podríamos echar mano es la que nos presenta Google con Docs. Aquí nos encontramos con una serie de aplicaciones independientes que nos sirven para editar textos, trabajar con hojas de cálculo, o diseñar nuestras propias presentaciones multimedia.
Al igual que en el caso que acabamos de hablar de Google y si nos queremos centrar en el trabajo ofimático en la nube, otra solución sería Polaris Office. Esta es una suite igualmente compuesta por aplicaciones similares a las ofrecidas por Microsoft preparadas para cubrir nuestras necesidades.
Cabe mencionar que estos son solo algunos de los ejemplos de las que podríamos echar mano en el supuesto de que ya no pudiésemos utilizar Office. Sin embargo, hay más, por lo que se puede deducir que los usuarios no tendríamos por qué pasarlo mal en el caso de tener que buscar otras alternativas ofimáticas.