Nuestro ordenador puede ser nuestra principal arma de trabajo o de ocio, por lo que siempre esperamos obtener un rendimiento adecuado a nuestras necesidades. Seguro que recordamos con añoranza cuando lo compramos y arrancaba en cuestión de segundos, iba súper fluido y los programas se abrían de forma instantánea. Sin embargo, con el paso del tiempo y el uso que hacemos del mismo es probable que hayamos notado que va más lento de lo que debería pudiendo llegar a desesperarnos.
Los motivos por lo que nuestro PC con Windows vaya lento son variados. Nos podemos encontrar con un problema de antigüedad y que se haya quedado obsoleto por el paso del tiempo. Sin embargo, muchas veces, el problema puede ser debido a que no hacemos un buen uso de él en nuestro día a día lo que puede provocar que no vaya todo lo fluido que nos gustaría. Por ello, vamos a repasar cuatro causas fundamentales que pueden ser las que nuestro ordenador haya adquirido la velocidad de un caracol.
Nuestro disco duro está lleno
Uno de los motivos por los que nuestro PC sufre problemas de rendimiento y lentitud extrema es por culpa de que nuestro disco duro se encuentre al borde de su capacidad. Es probable que tengamos instalado infinidad de programas y juegos (que muchas veces ni utilizamos) o almacenamos una gran cantidad de archivos. Contra más lleno tengamos el disco duro más va a repercutir en una bajada de rendimiento y velocidad. Por ello es conveniente hacer una buena limpieza, guardar los archivos en sistemas externos o en servicios de almacenamiento en la nube. De esta forma, nuestro disco duro pueda respirar y vuelva a procesar datos con mayor velocidad. Si además tenemos un disco duro mecánico (HDD) no estaría de más una desfragmentación posterior.
Presencia de malware en nuestro PC
Otra razón frecuente por lo que nuestro ordenador funciona lento es porque se nos haya colado algún malware. Cuando hablamos de malware, también nos referimos a virus, troyanos o cualquier otra aplicación maliciosa que se está encargando de hacer funcionar todos los recursos de nuestro ordenador, provocando que todo vaya lento. Para intentar solucionarlo, deberíamos realizar un escaneo con nuestro antivirus de forma que podamos eliminar cualquier aplicación maliciosa que podamos haber instalado.
Escritorio cargado de elementos
Si el que tengamos el disco duro lleno de cosas que no utilicemos ocasiona problemas de lentitud en nuestro PC con Windows, el que tengamos el escritorio cargado de iconos no se queda atrás. Si no nos interesa el minimalismo y tenemos todo el escritorio lleno de archivos, carpetas y accesos directos podemos notar como nuestro ordenador requiere e tiempos de cargas más elevado. Esto es algo que notaremos, sobre todo, al iniciar el PC, ya que Windows necesita de más tiempo para cargar el escritorio. De esta forma, una limpieza de escritorio y reducir al máximo el número de carpetas y accesos directos puede ser una buena opción.
Cambia los programas más pesados por otros más ligeros
Es probable que en nuestro ordenador tengamos instalados algunos programas pesados, que en ocasiones ni usamos o lo hacemos para realizar funciones que podríamos realizar con otros programas más ligeros. Es por ello que es conveniente repasar que programas ocupan más espacio y si realmente le sacamos todo el partido. Por ejemplo, si tenemos instalado Photoshop y sólo lo usamos para recortar imágenes y cambiarlas de un formato, algo que podemos realizar con Paint, igual no interesa tenerlo instalado y liberar su espacio.