Cuando compramos un ordenador nuevo, o instalamos Windows 10 desde cero en nuestro disco duro, el ordenador funciona a la perfección: rápido, sin errores, sin problemas… Por desgracia, con el paso del tiempo, el PC ya no funciona tan bien como antes, y empezamos a notar algunos detalles que molestan. Y cuanto más tiempo pasa, peor empieza a funcionar el ordenador hasta que llega un momento en el que está claro: necesitamos formatear el PC.
¿Cada cuánto tiempo hay que formatear el PC? Esta es una de las preguntas que más se hacen en Internet. Y la verdad es que solo tiene una respuesta posible: cuando sea necesario. No hay ninguna regla que diga que el ordenador se tiene que formatear cada 6 meses, una vez al año o cada dos años… Las versiones modernas de Windows, especialmente Windows 10, ni siquiera requieren formateo, ya que nos ofrecen herramientas para corregir problemas, y una función de restauración, que nos hará olvidarnos de este clásico proceso.
Ahora bien. ¿Qué es lo que me indica que el ordenador necesita un formateo? Vamos a ver algunas de las pistas más claras.
El PC tarda mucho en arrancar
Seguro que a medida que ha pasado el tiempo hemos podido ver cómo cada vez Windows tarda más en arrancar. Esto se puede deber a muchos factores: muchos programas instalados, disco duro fragmentado o un error que hace que el arranque quede bloqueado un tiempo hasta poder continuar con el proceso de boot.
Por lo tanto, si nuestro PC tarda mucho en arrancar, y por mucho nos referimos a «minutos», entonces ya va siendo hora de hacer borrón y cuenta nueva. Un Windows recién instalado en un disco duro debe arrancar en bastante menos de un minuto, y uno en un SSD en pocos segundos.
Pantallazos azules muy frecuentes: pista clara para formatear
Con el paso del tiempo, y más a medida que lo vamos usando, Windows va guardando archivos y configuraciones, y sustituyendo archivos del sistema por otras versiones. Y esto, a la larga, termina pasando factura. A medida que pasa el tiempo nos vamos encontrando con más errores. Algunos de ellos aparecen al abrir un determinado programa, o simplemente de la nada, en forma de ventana. Pero otros son errores críticos de Windows, en el Kernel o los drivers, que nos indican que algo grave está pasando.
Si el número de pantallazos azules se dispara y se repiten todo el rato, entonces no queda otra: formatear. Y, si el pantallazo azul aparece durante el arranque de Windows, la cosa no podía estar más clara.
Internet, y Windows, van muy lentos
Parecido a lo que ocurre con el arranque del PC, cuanto más pasa el tiempo el ordenador empieza a ir más lento. Lo notamos porque los programas tardan más en abrirse, y parecen ser más «pesados» que de costumbre. Cada vez hay más cosas cargadas en la RAM, y procesos que consumen CPU, y todo eso al final acaba pasando factura.
Esto también se suele notar mucho en Internet. Con el paso del tiempo, los procesos y servicios cargados en la RAM van consumiendo poco a poco ancho de banda, hasta el punto de que nuestro Internet empieza a ir más lento. E incluso puede que se mezclen los dos conceptos y que como el ordenador va lento, Internet también lo vaya.