El uso de las actuales distribuciones de Linux se está poco a poco extendiendo para todo tipo de usuarios. Incluso aquellos que apenas tienen experiencia en estos sistemas operativos de código abierto, hoy día pueden lanzarse a su uso diario. Son muchas las propuestas disponibles, aunque una de las más queridas y utilizadas es Debian.
De entre las muchas razones de todo esto que os comentamos, nos encontramos con que los desarrolladores de estas distros han facilitado mucho su interfaz y uso. Tal es así que multitud de personas que nunca han utilizado una distro Linux, pueden migrar desde Windows prácticamente sin problema. Cierto es que a nivel estético todavía hay diferencias, pero estos pueden defenderse y trabajar.
Luego por otro lado nos encontramos aquellos usuarios altamente experimentados en el trabajo con estos sistemas. Tienen la posibilidad de exprimir al máximo el software y la mencionada distribución Debian es perfecta para ello. Decimos esto por todas las posibilidades que nos ofrece de manera predeterminada. Pero al mismo tiempo en determinadas ocasiones algunos se pueden llegar a preguntar la versión del sistema de código abierto que debemos instalar.
Esto es precisamente en lo que os queremos ayudar a continuación dependiendo de varios factores de los que os hablaremos. En un principio os diremos que tenemos la posibilidad de utilizar la versión estable del sistema, la de prueba que nos ofrecen sus desarrolladores, o la denominada como inestable. Por tanto, antes de instalar todo ello en nuestro equipo, quizá algunos se pregunten la versión por la que deben decantarse.
Lo cierto es que buscar una respuesta para todo ello no es fácil, ya que aquí entran en juego ciertos factores relacionados directamente con cada usuario individual.
Cuál es la versión de Debian que más me interesa instalar
Uno de los factores a los que nos referimos aquí, es aquel que se refiere al tipo de uso que deseamos hacer del conjunto. Es decir, cómo vamos a sacar provecho a nuestro equipo basado en el sistema de código abierto Debian. lo cierto es que en un principio siempre podemos echar mano de la amplia comunidad de usuarios de Linux, o de alguien que conozcamos personalmente y que lo use. En un principio la opinión de terceros nos puede ser de mucha ayuda, pero si no es el caso o no tenemos esa posibilidad, veamos cómo tomar esta decisión por nosotros mismos.
Es fácil imaginar que todos aquellos que prioricen la seguridad y la privacidad de un sistema operativo, deberían decantarse por la versión estable de este Linux. Esto les permitirá trabajar con total fiabilidad en el día a día con su ordenador. Esta misma versión es la que debería ser la preferida por aquellos que estén empezando a utilizar Debian desde cero. Igualmente instalarán y trabajarán con un sistema completamente fiable y protegido para empezar a especializarse y conocerlo en profundidad. Hay que tener en cuenta que esta es la versión con menos errores. Por tanto, si usamos Debian en un servidor, igualmente deberíamos decantarnos por esta versión.
Por el contrario, si eres un usuario con mucha experiencia en el sistema operativo del que os hablamos en estas líneas, es posible que no te importe encontrar fallos de vez en cuando. Incluso si tienes la capacidad de reaccionar en el caso de que Debian sufre algún problema grave, por lo que en esta situación lo mejor es utilizar la versión inestable o la de prueba. De entre las ventajas que aquí encontramos, todo su software es más reciente y mejor. A su vez hay que saber que los errores suelen corregirse rápidamente.