Soluciona los problemas con las actualizaciones de Windows para siempre con un solo clic de ratón
Al hablar del sistema operativo que nos propone Microsoft con su Windows en las diferentes versiones y ediciones, nos referimos a un software extendido por todo el mundo. Tiene muchos seguidores, pero también algunos detractores que están en contra de determinadas funciones y comportamientos del sistema.
Windows lleva muchas décadas entre nosotros y no ha parado de crecer y mejorar para intentar que nuestra experiencia con el PC sea más llevadera. Sin embargo, no podemos decir que sea un sistema operativo libre de fallos y problemas. Uno de los grandes inconvenientes que presenta este software de Microsoft, son las constantes actualizaciones que nos hace llegar. Estos son elementos imprescindibles que se encargan de corregir las últimas vulnerabilidades descubiertas y mejorar el sistema como tal.
Así es como nos llegan las nuevas funciones desarrolladas por el gigante del software o se mejoran las actuales. Sin embargo, en ciertas ocasiones descargar e instalar esas actualizaciones y parches de los que os hablamos, se puede considerar como un juego de azar. La principal razón de todo ello son los problemas que en ocasiones desencadenan sin que podamos hacer nada al respecto. Cierto es que varios días o semanas después Microsoft soluciona estos errores, pero en un principio ahí quedan en el PC de las víctimas.
Esa es precisamente la razón por la que muchos prefieren esperar unos días antes de descargar las últimas versiones de Windows tras su lanzamiento oficial. Esto es algo que podemos llevar a cabo configurando de manera personalizada la aplicación Windows Update integrada en el sistema.
Son varias las funciones integradas que Microsoft nos propone para gestionar de manera personalizada la llegada de estas actualizaciones a nuestros equipos. Por ejemplo tenemos la posibilidad de pausar la descarga e instalación de estos elementos software durante una semana. De igual modo también podremos programar su descarga en aquellas horas del día en las que no estemos trabajando con el ordenador para que no interfiera en su uso. Sin embargo lo que no podemos hacer de forma predeterminada sin software de terceros, es denegar la llegada de estos elementos a nuestro equipo para siempre, algo que vamos a solucionar a continuación.
Evita los problemas con las actualizaciones de Windows
Pero también podemos echar mano de soluciones software de terceros que nos ayuden a bloquear la llegada de estas actualizaciones que os comentamos. De ese modo podremos evitar los posibles problemas iniciales con las mismas, como sucede ahora en el caso que nos ocupa. En concreto nos referimos a una aplicación de código abierto llamada Kill-Update que básicamente se encarga de bloquear las actualizaciones de Windows.
Debemos tener en cuenta que el sistema operativo de forma predeterminada no integra una función para evitar la llegada de las actualizaciones de forma permanente. Pero hay otras formas de hacerlo como por ejemplo usando un programa de terceros como este que os comentamos. Nos vamos a encontrar con una herramienta fácil de usar que bloquea las actualizaciones de Windows sin que prácticamente tengamos que hacer nada.
Básicamente se trata de una aplicación portable que podemos poner en marcha en cualquier instante, eso sí, siempre con permisos de administrador. También debemos tener en consideración que Kill-Update se ejecuta en segundo plano y lo veremos como un icono con forma de candado que se sitúa en la bandeja del sistema. Tenemos la posibilidad de activarlo o desactivarlo siempre que lo necesitemos y para acceder a sus opciones de configuración, basta con que pinchemos con el botón derecho del ratón.
Así, con solo un clic de ratón tenemos la posibilidad de bloquear las nuevas actualizaciones que lleguen a partir de ese instante a Windows. De esta manera la aplicación se encarga de supervisar constantemente el sistema operativo para examinar si se está ejecutando algún servicio de actualización. Si encuentra alguno, lo desactiva de inmediato.
Básicamente lo que logramos con todo esto es disponer en todo momento de una aplicación sencilla que apenas consume recursos, funcionando en segundo plano y controlando la llegada de nuevas actualizaciones a Windows. Lo que se logra con esto siempre y cuando la tengamos activada, desbloquear la instalación de las mismas de manera definitiva, algo que no podemos hacer de forma nativa en el sistema de Microsoft.
De hecho cuando esté funcionando la aplicación que os hemos contado en estas líneas en la bandeja del sistema, ni siquiera nos daremos cuenta de que está ahí, lo que para muchos es una enorme ventaja.