Tras el anuncio de Windows 11, y los abusivos requisitos que ha impuesto Microsoft para poder instalarlo, muchos usuarios se han empezado a plantear la idea de dar una oportunidad a Linux. Este sistema operativo alternativo funciona sin problemas en todo tipo de ordenadores, incluso en los más antiguos, de forma rápida y fluida. Y, aunque durante muchos años se ha extendido la creencia de que Linux es difícil de usar, en verdad este sistema no tiene mayor complicación que cualquier Windows. Y es un SO que cualquiera puede probar por su cuenta hoy en día.
Lo que sí debemos tener en cuenta a la hora de instalar Linux en un ordenador es saber elegir la distro que mejor se adapte al hardware de nuestro ordenador. Y es que no es lo mismo instalar, por ejemplo, Ubuntu (la más conocida) que otros sistemas como Puppy o Tiny Core Linux, dos sistemas que montan igual que Ubuntu el Kernel Linux, pero cuentan con unos requisitos infinitamente inferiores.
Qué necesito para instalar Ubuntu
Ubuntu es la distribución Linux más utilizada y extendida que podemos encontrar en la red. Esta distro está desarrollada y mantenida por Canonical, una empresa de programación, con sede en Reino Unido, dedicada principalmente a la venta de soporte comercial y servicios relacionados con Ubuntu. Aunque su principal modelo de negocio se encuentra ahora mismo en los servidores y en la nube, la compañía sigue manteniendo su distro y lanzando, cada 6 meses, nuevas versiones con las que continuar con el desarrollo.
Pero Ubuntu, aunque es más ligera que Windows, no es precisamente la distro Linux con menos requisitos que podemos encontrar. Lo primero que vamos a necesitar para poder instalar este sistema operativo en un ordenador es tener una conexión a Internet. Esta es necesaria, por un lado, para poder bajar el sistema operativo desde la web de Canonical, y por otro (opcionalmente) para bajar las actualizaciones del sistema mientras lo instalamos.
A parte de esto, usando como base la última versión 22.04 de Ubuntu, para poder instalarla, nuestro ordenador debe tener:
- Procesador de 64 bits de doble núcleo a 2 GHz.
- 4 GB de memoria RAM.
- 25 GB de espacio libre en el disco duro.
- Tarjeta gráfica con una pantalla a resolución 1024 × 768. Recomendado aceleración 3D y 256 MB.
- Unidad de DVD o puerto USB para arrancar el instalador.
Puppy Linux, perfecto para PCs antiguos
Dejando ya de lado a Ubuntu, si lo que tenemos es un ordenador ya bastante viejo, y queremos darle una segunda vida, otro de los sistemas operativos Linux más interesantes que podemos encontrar es Puppy. Este sistema destaca, aparte de por su rendimiento, por ser un sistema completo y muy sencillo de usar, compartiendo una interfaz similar a la de Windows para que los usuarios se sientan lo más cómodos posible con ella.
Para poder instalar y usar este sistema, nuestro PC debe cumplir unos requisitos que, sin duda, superará con creces:
- CPU: Pentium a 900 MHz.
- RAM: 300 MB.
- Disco duro: 512 MB de espacio libre.
- Unidad de CD o puerto USB.
Tiny Core Linux: el más ligero
Justo en el otro extremo del tablero donde se encuentran todas las distros Linux nos encontramos a Tiny Core Linux. Este sistema se basa en el Kernel Linux, al cual sus desarrolladores le han eliminado todo tipo de contenido innecesario para hacerlo lo más ligero posible. Y, de esta forma, han conseguido crear un sistema operativo de tan solo 10 MB.
Para usarlo, nuestro ordenador debe contar tan solo con los siguientes componentes de hardware:
- Procesador con operador matemático igual o superior al i486DX.
- 48 MB de memoria RAM.
Pero, si además optamos por las versiones más reducidas, es posible hacerlas funcionar incluso con menos memoria RAM, con tan solo 28 MB. Eso sí, los desarrolladores recomiendan unos requisitos algo superiores. Por ejemplo, un procesador Pentium II y 128 MB de memoria RAM (más algo de SWAP) para que el sistema pueda funcionar a la perfección.
ReactOS, el Linux ligero parecido a Windows
Otra de las propuestas ligeras que podemos instalar por ejemplo en algún equipo antiguo y que apenas nos exige requisitos en el PC, es ReactOS. Este es un sistema operativo de código abierto que podemos descargar directamente y de forma gratuita desde este enlace. Una de sus principales características es la similitud que presenta en cuanto a su interfaz de usuario con el popular Windows de Microsoft. De ahí que multitud de usuarios que abandonen el software del gigante se decanten por esta alternativa Linux para empezar a adentrarse en este mundo del código abierto.
Pero también merece la pena destacar los pocos requisitos mínimos exigidos para su correcto funcionamiento en nuestro ordenador. A continuación, os dejamos las exigencias de sus desarrolladores para que os hagáis una idea de lo poco que vamos a necesitar:
- CPU x86 o x86-64 Pentium o superior.
- 64 MB de memoria RAM, aunque recomiendan 256 MB.
- Disco duro con al menos 350 MB de espacio libre.
- Teclado y ratón estándar.
- Partición de arranque en formato FAT16 o FAT32.
- Adaptador gráfico VGA de al menos 2 MB
Linux Mint, una de las distros más deseadas
Otra de las distribuciones de código abierto qué más uso tienen en todo el globo es Linux Mint. Aquí nos encontramos con una distro que se basa en el popular Ubuntu y que igualmente tiene unos requerimientos mínimos bastante ajustados para poder instalarla en nuestro ordenador. De ahí que también se tenga muy en consideración para dar una segunda vida a un PC que tengamos en casa un tanto anticuado. A continuación, vamos a describir los requerimientos mínimos necesarios para ejecutar sin problemas este sistema operativo Linux.
- 2 GB de RAM
- 20 GB de espacio libre
- Gráfica con soporte para una resolución a partir de 1.024 x 768.
- Procesador de 64 bits.
Usar Linux en una máquina virtual
Con todo y con ello es importante que tengamos en consideración que también tenemos la posibilidad de probar casi cualquier distribución de Linux sin necesidad de instalarla. Para esto que os contamos basta con que descarguemos en la correspondiente imagen ISO de la distro y a posteriori la carguemos en un programa de máquinas virtuales como por ejemplo VirtualBox. Así tendremos la posibilidad de poner en funcionamiento el sistema operativo de código abierto y probar todas sus funciones antes de decantarnos por una opción u otra.
Esto es un método más que válido para probar varias distribuciones Linux antes de decantarnos por una en concreto que formará parte de nuestro equipo definitivamente. Además, hay que tener en consideración que todos los cambios y pruebas que hagamos en la máquina virtual no afectarán en absoluto al sistema original de nuestro equipo, lo que significa que no podremos dañarlo ni siquiera con un virus.
Probar distribuciones de Linux desde el navegador
Ya hemos visto los escasos recursos del equipo que consumen muchas de las distribuciones Linux que podemos utilizar en nuestro equipo desde ya mismo y sin pagar un solo euro. Evidentemente todo ello si lo comparamos con el sistema operativo de Microsoft. Igualmente tendremos la posibilidad de descargar algunas imágenes ISO para cargarlas en uno de los muchos programas centrados en máquinas virtuales.
Pero no podemos olvidar que hay determinadas páginas web para las que accedemos directamente desde nuestro navegador y que nos permiten igualmente cargar virtualmente diferentes distribuciones Linux sin tener que instalarlas en el equipo. Un ejemplo de todo ello lo encontramos en la plataforma llamada Distrosea a la que podemos acceder directamente desde este enlace.
En la interfaz principal nos vamos a encontrar con diversas distribuciones muy conocidas por la mayoría y que podemos ejecutar directamente desde aquí. No tenemos más que pinchar sobre el correspondiente icono y empezar a utilizar Linux sin instalarlo.
