Nada más poner en marcha un nuevo dispositivo con el que comenzaremos a trabajar, ya sea un PC o cualquier otro, lo primero que hacemos es instalar el software que vamos a necesitar. Generalmente hablamos de un navegador de internet, alguna suite ofimática, los clientes de nuestras redes sociales, o un reproductor multimedia. Si nos centramos en este último caso mencionado, Kodi es una de las propuestas más populares.
Algunos de vosotros aún lo conocéis como XBMC, pero sea como sea nos encontramos ante un importante proyecto de código abierto. Este es el centra en la reproducción y gestión de todo tipo de contenidos multimedia. Por tanto, desde aquí tendremos la posibilidad de trabajar con fotos, vídeos, canales de televisión, reproducir contenidos de música, contenidos streaming, etc. De hecho, en ocasiones podríamos decir que este es un software que se comporta como un sistema operativo independiente, pero centrado en este tipo de archivos en concreto.
Es más, nos ofrece una interfaz de usuario que no tiene nada que ver, ni intenta adaptarse, al sistema donde lo hemos instalado. De esta manera nos encontramos con un entorno de uso totalmente propio y los que el que gestionamos nuestros contenidos. Son varios los secretos del éxito de Kodi. Podemos empezar por su fiabilidad y estabilidad, pasando por su compatibilidad con múltiples formatos, o la posibilidad de añadir complementos. De ahí precisamente que millones de usuarios en todo el mundo se decanten por este software como primera alternativa. Para muchos es uno de los principales competidores del igualmente popular VLC.
Pero antes de eso quizá nos preguntemos qué necesitamos realmente para poder instalar y disfrutar de Kodi. Esto es precisamente de lo que os queremos hablar en las próximas líneas.
Cómo me preparo para instalar y utilizar Kodi
Pues bien, en el caso de que hayáis tomado la decisión de probar esta aplicación para reproducir vuestros contenidos, veamos lo que necesitamos. En primer lugar, hay que tener en consideración que Kodi puede funcionar en cualquier PC, ordenador portátil, dispositivo móvil, en muchas de las consolas de videojuegos actuales, o incluso en un Raspberry Pi. Esto se traduce en que rara vez vamos a tener problemas a nivel de hardware para poder instalar este reproductor multimedia. Lo único que debemos hacer es buscar en la correspondiente tienda de aplicaciones o descargar la versión correcta de la aplicación.
Esta libertad a nivel hardware a la hora de instalar Kodi, en gran medida viene dada por una sencilla razón. Y es que sus principales responsables han desarrollado versiones para multitud de sistemas operativos. De esta manera tenemos la posibilidad de instalar el software de código abierto en Windows, Linux, macOS, Android, iOS, o tvOS. En resumidas cuentas, las limitaciones a la hora de instalar este interesante programa van a ser mínimas.
A todo esto, le debemos sumar que a pesar de la interfaz de usuario un tanto especial que nos propone, la RAM mínima tampoco supondrá un problema. De hecho, sus propios desarrolladores especifican que con un giga de memoria RAM será más que suficiente. Sin embargo, siendo un poco más realistas y para que todo funcione con fluidez, desde aquí os recomendamos un mínimo de dos gigas. Una vez que sabemos todo lo comentado y si lo unimos a la funcionalidad propuesta, a nadie le extraña el enorme éxito que en estos momentos tiene Kodi.