No siempre vamos a necesitar un potente ordenador de sobremesa para determinadas tareas que vamos a llevar a cabo. En ocasiones nos bastará con un mini PC basado en una placa base de reducidas dimensiones a la que conectamos los correspondientes componentes. Uno de los dispositivos más populares en este sentido es el Raspberry Pi.
Aquí nos encontramos con un ordenador de reducidas dimensiones al que podemos dar multitud de usos diferentes. De esta manera hay usuarios que se decantan por montar un servidor de descargas P2P, un sistema de almacenamiento remoto, un centro multimedia, o incluso una consola retro de videojuegos. En gran medida debido a la enorme versatilidad de este dispositivo y sus diferentes usos, igualmente tenemos un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir un sistema operativo.
En la mayoría de los casos muchos usuarios se decantan por la opción más habitual en Raspberry Pi. Este no es otro que el sistema de código abierto Raspbian, que en realidad es una distribución de Linux basada en Debian y diseñada para este equipo. Pero como os decimos, disponemos de otras muchas alternativas muy interesantes. Tal y como sucede con la mayoría de las distribuciones Linux que instalamos en un PC convencional, más adelante en el Raspberry Pi instalamos las aplicaciones en necesarias. La variedad de estas dependerá del enfoque o tipo de uso que hagamos del mini PC.
Pero para que nos hagamos una idea, aquí podremos instalar y utilizar sin problema alguno la mayoría de las soluciones software de código abierto habituales en Linux. Creados a este punto muchos usuarios se pueden llegar a preguntar acerca de la posibilidad de instalar y usar Flash de Adobe en este tipo de equipos.
Instalar Flash en un Raspberry Pi
Hay que tener en consideración antes de nada que este es un estándar software que en estos momentos está prácticamente desaparecido. De hecho, ni sus propios desarrolladores de Adobe ya ofrecen soporte para el mismo. Pero con todo y con ello multitud de usuarios siguen utilizando Flash para la ejecución de determinadas aplicaciones. De ahí precisamente puede venir la necesidad de instalar todo ello en un Raspberry Pi.
Llegados a este punto os diremos que, desde las primeras versiones de la placa, tenemos la posibilidad de instalar este estándar en la misma. Decir que esto es algo que podemos llevar a cabo a través de un antiguo plugin Flash de código abierto llamado Gnash. Por tanto, para instalarlo el sistema operativo del Raspberry Pi podremos hacerlo a través de los siguientes comandos:
sudo apt-get install gnash
sudo apt-get install browser-plugin-gnash
Eso sí, llegados a este punto son varios apartados los que debemos tener en consideración. En primer lugar, es que este plugin para ejecutar aplicaciones Flash en Linux lleva tiempo sin recibir soporte. Mientras que hace unos años este tipo de movimientos fue bastante usado y extendido, en estos momentos puede ser hasta peligroso para el sistema.
Y algo similar sucede cuando nos referimos al estándar del software de Adobe como tal. Utilizar en estos momentos Flash es correr un riesgo en la mayoría de las ocasiones innecesario, más cuando tenemos que hacer uso de complementos igualmente sin soporte. Por tanto, a no ser que sea estrictamente necesario, bajo ningún concepto os recomendamos intentar instalar y ejecutar Flash en un Raspberry Pi.