Así es Oreon 10, el Linux más parecido a Windows que ha disparado su popularidad

Oreon 10 se está alzando entre los usuarios como un nuevo referente de distribución de Linux. Su semejanza con Windows junto a su facilidad de uso han hecho de él un producto estrella. Dicha distribución, basada en AlmaLinux, ofrece una transición ideal para los usuarios familiarizados con el SO de Microsoft, por lo tal, hablamos de un puerto de entrada genial para Linux.
Las bajas exigencias que requiere para su funcionamiento, su inclusión de Firefox, el soporte para Docker (en su versión Business +) o la compatibilidad con controladores de Nouveau, Intel y AMD, se convierte en una opción rocosa y factible. Además, también trae soporte completo para UEFI y NTFS, por lo que se facilita la instalación de aplicaciones y programas extra.
Características clave de Oreon 10
Oreon 10 se presenta en dos versiones principales: Desktop Standard y Desktop Business+. Ambas son muy similares, pues comparten la base de AlmaLinux, el navegador Firefox, repositorios EPEL o compatibilidad con RPM Fusion. Pero no todo son similitudes, pues encontramos también funciones que difieren unas de otras:
- Desktop Standard incluye GIMP, Inkscape y Lutris. Esto enfoca el sistema operativo hacia usuarios que requieren aplicaciones de diseño visual y videojuegos.
- Desktop Business+, por su parte, viene con LibreOffice y soporte para Docker y Keylime. Esto orienta sus funcionalidades a un entorno más enfocado a empresas con necesidades de virtualización u ofimática.
Facilidades para migrar a Oreon 10 y su apartado de seguridad
Otra de sus principales fortalezas es su facilidad de adopción para usuarios provenientes de Microsoft. Su diseño, que recuerda a Windows y que incluye soporte para WINE (el emulador de aplicaciones para Windows), facilita enormemente la migración hacia este SO. Piensa que podrás ejecutar las aplicaciones que has usado hasta ahora en Windows, pero ahora en tu entorno Linux.
La distribución de Linux también destaca por su enfoque en la seguridad del usuario. Al estar basado en AlmaLinux, se basa en el código fuente de Red Har Enterprise Linux (RHEL). Esto permite actualizaciones constantes de seguridad para los usuarios, y junto a ello, un rendimiento más que estable.
También, gracias a su soporte para discos en NTFS y UEFI, se nos facilita enormemente tanto la instalación de la distribución como un sistema de archivos compatible con Windows. Esto quiere decir que nos permitirá extraer archivos desde el mismo sistema de archivos de Microsoft para seguir utilizándolo en Oreon.
Oreon 10 también ofrece una experiencia amigable gracias a sus opciones de personalización. Tenemos algunas características que incluyen:
- Flathub opcional, que facilita la instalación de los programas más populares a nivel global con una interfaz orientada a cualquier tipo de usuario. Con un clic, puedes descargar e instalar programas de todo tipo.
- Personalización sencilla: gracias a sus ajustes visuales que no requieren de comandos ni instrucciones para ser configurados (esto te puede recordar a la personalización de Windows).
Viéndolo en perspectiva, Oreon 10 no tiene por qué gustar a los usuarios más técnicos, pero es la distribución más recomendada si lo que quieres es una transición lo más suave posible entre Windows y Linux. Y es que debemos tener en consideración que muchos usuarios buscan la máxima sencillez a la hora de migrar de sistema operativo desde Windows a Linux. Muchos desarrolladores de estos sistemas de código abierto son plenamente conscientes de ello, como sucede en el caso que nos ocupa ahora, e intentan facilitarnos este proceso y adaptación en la medida de lo posible.
Al mismo tiempo, todos aquellos que vienen del sistema Windows de Microsoft y se pasan a Linux, siempre tienen la posibilidad de echar mano de herramientas tan populares como Wine. Esta nos permite ejecutar los programas a los que estamos acostumbrados, en estos sistemas operativos de código abierto sin problema alguno, incluso es compatible con los juegos.