Si quieres instalar Linux en un ordenador nuevo, ESTA es la distribución que debes elegir

Cada vez son más los usuarios que deciden dar una oportunidad a Linux. Ya sea para trabajar con total seguridad y privacidad, o para jugar (gracias a la fuere apuesta que está haciendo SteamOS por el sector de los videojuegos), este sistema operativo poco a poco va ganando peso como una alternativa real a Linux. Sin embargo, si nuestro ordenador es demasiado nuevo, y utiliza los últimos componentes de hardware que acaban de llegar al mercado, es muy probable que nos encontremos con problemas. Por suerte, hoy os traemos la solución.
Cuando instalamos «Linux», lo que estamos instalando es una distribución, la cual no es otra cosa que el núcleo, o Kernel, sobre el cual se ha instalado una capa de personalización (un controlador de daemons, un escritorio, programas, etc) para hacer que el sistema sea útil. Lo importante es saber que los controladores, o drivers, se encuentran en el núcleo. Cada nueva versión de este suele incluir siempre nuevos controladores para garantizar la compatibilidad con los últimos componentes del mercado. Sin embargo, si usamos una versión antigua de este núcleo, y nuestro hardware es nuevo, el PC directamente ni siquiera arrancará.
Linux Mint, por ejemplo, es una de las mejores distros que podemos instalar hoy en día. Este sistema se basa con Ubuntu, pero rompe radicalmente con toda la mala praxis que realiza Canonical sobre él, ofreciendo a los usuarios un sistema fiel a la filosofía Linux: sin paquetes privativos, libre, basado en los comentarios de la comunidad y sin paquetes Snap.
Si quieres instalar Linux, esta es, ahora mismo, la mejor opción que puedes elegir. Pero hay un problema, y es que no siempre incluye la última versión del Kernel, ya que, salvo un cambio de versión, el sistema no suele cambiar la versión incluida. Por eso, la versión 21.2 de Mint utiliza un Kernel de hace más de un año, el mismo con el que llegó la versión 21.0 en agosto de 2022. Y el mismo que utiliza Ubuntu 22.04 por defecto. Por eso, si usamos componentes nuevos, estos no van a estar soportados.
Por suerte, si este es tu caso, Linux Mint tiene una versión específica para ti.
Linux Mint «Edge», la versión que debes descargar
La versión «Edge» de esta distro es una versión especial en la cual se ha incluido la última versión del Kernel Linux con el fin de garantizar la compatibilidad con todo el hardware nuevo que ha llegado al mercado. De esta manera, los usuarios que no pueden arrancar el ordenador debido a los problemas de compatibilidad con estos componentes, gracias a esta nueva distro sí que podrán hacerlo sin problemas.
En concreto, el nuevo Linux Mint «Edge» trae consigo la versión 6.2 del Kernel, mientras que la versión normal del sistema incluye la 5.15. Además del nuevo núcleo, esta versión viene también preparada para arrancar con Secureboot, otro de los problemas con los que se suelen encontrar los usuarios.
Por lo demás, el resto de la distro es igual que el de la versión «no Edge», es decir, salvo el núcleo, todas las demás características se mantienen tal cual. Si quieres darle una oportunidad a este sistema, y exprimir al máximo el potencial de tu nuevo ordenador, aquí puedes descargar la ISO de Linux Mint 21.2 Cinnamon Edge.
Una vez que tenemos la ISO en nuestro poder, lo que debemos hacer es grabarla a una memoria USB para poder arrancar el ordenador con ella. Al tener el último núcleo, el arranque lo realizará sin problemas, y reconocerá todos los componentes de nuestro PC. Una vez dentro del escritorio, ya podremos comenzar la instalación del sistema a través de su asistente, igual que en todas las demás versiones. Una vez acabe la instalación, podemos desconectar el pendrive, reiniciar el PC y ya lo tendremos listo para funcionar a pleno rendimiento.
¿Es necesario seguir siempre con la Edge?
Al contrario de lo que cabría esperar, solo recomendamos la versión Edge cuando haya problemas de compatibilidad. Es decir, si tenemos un hardware especialmente nuevo con el que no conseguir arrancar Linux Mint. En caso contrario, si tenemos ya un hardware algo antiguo, cuyos controladores están incluidos dentro del núcleo principal de este sistema, entonces recomendamos mejor usar la versión estándar de este sistema, y actualizar a la última versión del núcleo cuando los desarrolladores saquen una nueva versión de la misma.