El último sistema operativo de Microsoft se ha tomado en serio sus funciones gaming. Windows 11 ha incorporado mejoras reales que han sido diseñadas en especial para mejorar nuestra experiencia con los videojuegos. Eso sí, son más aprovechables en ordenadores más potentes y modernos. Y para sorpresa de nadie, estas funciones son exclusivas de Windows 11, por lo que no pondremos disponer de ellas en Windows 10.
Hablamos de herramientas que no solo mejoran el rendimiento de los juegos, sino que son capaces de reducir los tiempos de carga o mejorar la calidad gráfica de los mismos. Y hablamos de tres en particular: DirectStorage, que se encarga de acelerar el acceso a los datos del juego. Auto HDR, que mejorará enormemente los colores en pantalla, y Game Assist, desde donde podrás encontrar guías para el juego en que te encuentres sin salir del mismo.
DirectStorage
En la primera de las tres mejoras de videojuegos de Windows 11, tenemos una tecnología que permite a los juegos acceder a sus propios datos, siempre que estén almacenados en SSD NVMe, de una manera mucho más rápida que si lo enviamos directamente desde la tarjeta gráfica. Y esto conlleva que nos deshagamos de muchos cuellos de botella que antes nos afectaban enormemente.
El resultado final es que los juegos se cargan mil veces más rápido (ojo, no literalmente), lo que mejorará la carga de mundos abiertos o entornos trabajados. Lo único que podemos hacer desde Windows 10 en este apartado es probar su soporte limitado, pero la verdadera y completa funcionalidad solo está en Windows 11.
Auto HDR
Auto HDR trabaja en la configuración visual de nuestros juegos, de tal manera que se encarga de ajustar parámetros como el brillo, el contraste y los colores. Y lo hace para juegos que incluso no fueron diseñados pensando en HDR. Lo que nos permitirá mejorar el aspecto de juegos más antiguos o que no tengan soporte para HDR per se. Eso sí, necesitarás un monitor compatible con HDR para que funcione.
Ten en cuenta que esta funcionalidad se activará automáticamente en los juegos compatibles siempre que lo tengamos activado. Para hacerlo, accede a «Game Bar» desde el atajo de Windows + G y activar la opción HDR. Y por desgracia, no podemos encontrar esta mejora en Windows 10 en ninguna de sus formas.
Game Assist
Otra de las funciones gaming más aplaudidas por la comunidad es Game Assist. Esta es otra de las funcionalidades que están dentro de «Game Bar» perteneciente a la tecnología Xbox. A través de ella, podremos abrir ventanas emergentes sin necesidad de salir del juego, ya que se superpone directamente en la propia pantalla. Sin minimizar nada. Esta ventana, que será del navegador de Edge, nos permitirá buscar guías, trucos, tutoriales… y todo ello sin salir de la partida en la que estemos. Así que, si estás atascado en un rompecabezas en particular, o necesitas información en un juego competitivo rápidamente, podrás buscarlo desde esta propia funcionalidad.
Como ves, Windows 11 no se ha andado con chiquitas a la hora de mejorar la experiencia gaming de sus usuarios. Se pueden seguir criticando múltiples facetas de un sistema operativo que tiene mucho por hacer todavía en varios aspectos. Pero, aun así, ofrece buenas funcionalidades para videojuegos.