Es bastante probable que muchos de vosotros dispongáis de una cuenta en el gestor de correo de Google, Gmail, desde hace años. Hay que tener en consideración que aquí el espacio de almacenamiento de nuestros mensajes y sus adjuntos es limitado, por lo que debemos andarnos con cuidado para no sobrepasarlo.
Tanto a nivel personal como más profesional, utilizamos nuestra cuenta de correo de Gmail para enviar y recibir todo tipo de contenidos. Usuarios de todo el mundo llevan una buena cantidad de años utilizando la misma cuenta, ya que vio la luz por primera vez allá por el año 2004, y esperan seguir usándola mucho más. Sin embargo, tal y como os comentamos antes, es importante saber que el espacio disponible para usar nuestra cuenta personal de correo es limitado.
En un principio y de manera gratuita disponemos de un total de 15 gigas, que hacen referencia a todos los contenidos que utilicemos con nuestra cuenta de Google, no solo en el correo. Quizá en un principio, cuando creamos esta cuenta originalmente, pensábamos que nunca íbamos a gastar todo ese espacio en los servidores de la firma. Pero con el paso de los años hemos visto cómo el mismo se ha ido reduciendo. Tal es así que en ciertas ocasiones nos podemos ver ante el problema de que ya no disponemos nada libre.
Siempre tenemos la posibilidad de hacer una limpieza eliminando mensajes o pagar al gigante de las búsquedas para que nos ofrezca más espacio en sus servidores. Sin duda ambas soluciones no son del gusto de casi nadie.
Sigue usando Gmail, aunque no te quede espacio
De ahí precisamente que a continuación os vamos a hablar de un útil truco para poder seguir utilizando nuestra cuenta de Gmail, aunque no tengamos espacio, y de forma gratuita. Esto es algo que lograremos creando una segunda cuenta de Google. Asimismo, tendremos que llevar a cabo varias configuraciones en las mismas para lograr el objetivo que buscamos. Esto es lo que os contaremos con detalle a continuación.
Lo primero que vamos a hacer es crear la segunda cuenta de Google, algo que podemos llevar a cabo de forma totalmente gratuita. Esto lo logramos a través de esta web oficial de la propia Google. A continuación, accedemos a la configuración de la cuenta original de Gmail a través del icono con forma de rueda dentada y pinchamos en Ver todos los ajustes. Aquí nos situamos en la pestaña que reza Reenvío y correo POP/IMAP.
Ahora pulsamos en Añadir una dirección de reenvío donde tecleamos la dirección de la nueva cuenta creada antes. Recibiremos un correo en esta segunda dirección de correo para confirmar el proceso. A partir de ese momento los correos que recibamos en la cuenta original, se reenviarán automáticamente a la nueva. De esa manera evitamos los problemas de espacio y podemos seguir utilizando Gmail de manera habitual.
Pero eso no es todo lo que vamos a configurar aquí. Ahora vamos a acceder a la ventana de configuración de la nueva cuenta, tal y como hicimos antes con la original. En este caso nos situamos en la pestaña Cuentas e importación.
En esta ventana, en el apartado Enviar como, pinchamos en Añadir otra dirección de correo electrónico. Ya no tenemos más que teclear la cuenta original. Con esto logramos que, al enviar mensajes desde aquí, los destinatarios verán la cuenta original como si se hubiese enviado desde la misma. Y todo listo, ya no tendremos problemas de espacio.