Estos fueron los confusos inicios del pendrive: cómo era la primera memoria USB
Los componentes hardware relacionados con el almacenamiento han ido ganando en importancia a lo largo de los años. Hablamos de discos duros internos, externos, DVDs, CDs, disquetes o memorias flash USB, entre otros.
Seguro que los más veteranos del lugar aún recordáis cuando teníamos que mover información entre ordenadores con disquetes, en ocasiones decenas de ellos. Esto dio paso a los soportes CD y DVD que por aquel entonces fueron una auténtica revolución tecnológica en cuanto al almacenamiento y transporte de datos. Pero la cosa no quedó ahí. En estos instantes muchos de nosotros llevamos siempre encima una memoria USB o un disco duro externo de varios gigas repletos de aplicaciones y archivos propios.
En estas líneas nos queremos centrar en un dispositivo que utilizamos casi a diario debido a su comodidad, bajos precios y altas prestaciones. Nos referimos a las memorias flash USB también conocidas como pendrive.
Cuáles fueron los orígenes del pendrive
Aquí hablamos de un dispositivo que lleva décadas entre nosotros pero cuyos orígenes en un principio han generado bastante controversia. Y es que son varios los que se atribuyen su desarrollo y puesta en marcha y que os vamos a contar aquí. En un principio cabe mencionar que la patente de estos dispositivos de los que os hablamos, los pendrive o también conocidos como memorias USB, está registrada a nombre de tres trabajadores de la empresa israelí M-Systems.
En concreto nos referimos a Amir Ban, Oron Ogdan y Dov Moran que fabricaron un dispositivo de almacenamiento similar a que conocemos hoy día en el mes abril del pasado año 1999. Sin embargo su diseño era algo diferente a lo que conocemos en estos instantes. Esta memoria se conectaba al PC a través de un puerto USB pero utilizando un pequeño cable. El problema es que a pesar de tener la patente de estos productos, todavía no está del todo claro quién fue su desarrollador real. Decimos esto porque hay varios que se atribuyen la creación.
Por ejemplo poco tiempo después de ese mes de abril de 1999, un ciudadano de Malasia llamado Pua Khein-Seng empezó a reclamar la autoría de este invento y aún hoy sigue en su empeño. Y eso no es todo, ya que hay otro candidato además trabajador del gigante IBM, también reclama la invención de los pendrive. Hablamos en este caso de Shimon Shmueli que se asoció por aquella época con la empresa M-Systems y junto a la mencionada, desarrollaron sus propias memorias flash USB.
Estos son los personajes más conocidos que se quieren atribuir el desarrollo de estos dispositivos de almacenamiento, pero hay alguno más en países asiáticos. Sin embargo el primer pendrive que salió a la venta y que se empezó a comercializar está bastante más claro, como veremos ahora.
Esta fue la primera memoria USB que podías comprar
Otra cosa ya es la primera memoria flash USB que se comercializó y se lanzó al mercado para que cualquier usuario pudiese hacerse con la misma. Para ello nos tenemos que remontar al año 2000 y centrarnos en una empresa llamada Trek cuyo CEO y fundador era Henn Tan. Lo cierto es que no era tan conocido como otros grandes directivos de empresas más importantes como IBM, pero igualmente marcó un hito en la historia de la tecnología.
En un principio llamó a su dispositivo de almacenamiento ThumbDrive y en realidad fue la primera memoria USB o pendrive que empezó a comercializarse. Se trataba de una memoria flash cubierta de una carcasa de plástico que se conectaba directamente al puerto USB de un PC. En cuanto a sus características técnicas internas cabe mencionar que disponía de una capacidad total de 8 megas, lo que para aquella época no estaba nada mal.
Además cabe mencionar que en aquellos instantes tenía un precio aproximado de unos 30 dólares y tuvo un éxito enorme en el mercado. Poco después apareció el modelo lanzado por el gigante IBM llamado DiskOnKey.
En este caso se lanzaron 2 modalidades en cuanto al espacio de almacenamiento, una memoria de 8 megas y otra de 32, esta última a un precio aproximado de 100 dólares. Aunque haga más de 20 años desde su comercialización, el aspecto de aquellos dispositivos de almacenamiento USB eran muy similares a los actuales.
Lo que ha cambiado de manera sustancial, son las capacidades de estos elementos, que hoy se han multiplicado manteniendo el tamaño físico. No hace falta decir que a partir de ese año 2000 fueron muchos los fabricantes que empezaron a desarrollar sus propios dispositivos. Todo ello hasta llegar a la actualidad donde son tan habituales.