Google, Facebook y hasta ChatGPT se cargan el planeta: esto es lo que gastan y cómo lo solucionarán
Prácticamente en la mayoría de los sectores tecnológicos, el trabajo remoto y las aplicaciones de todo tipo en la nube, se están extendiendo en todo el mundo. Todo ello al margen del uso que hacemos de nuestros equipos en casa o en la oficina a nivel local.
Por no hablar de los dispositivos móviles que llevamos casi de manera constante en nuestros bolsillos en los tiempos que corren. En resumidas cuentas, esto quiere decir que la tecnología cada vez forma parte más importante de nuestras vidas, tendencia que irá en aumento a lo largo de los próximos años. Es cierto que en la mayoría de las ocasiones todo esto se traduce en una mayor calidad de vida a la hora de pasar nuestros momentos de ocio, trabajar, o comunicarnos con amigos y familiares en todo el mundo.
Es precisamente por todo ello por lo que las grandes empresas tecnológicas lanzan servicios, plataformas y aplicaciones cada vez más avanzadas, tanto locales como online. Sin embargo hay un factor que en multitud de ocasiones pasamos por alto o no nos paramos a pensar en cómo todo esto está afectando a nuestro planeta. Y es que estamos alcanzando unos consumos energéticos desorbitados que llegan por parte de muchas de estas empresas tecnológicas que os comentamos.
Cuál es el consumo de las grandes empresas tecnológicas
El mantenimiento de todos esos servicios remotos a nivel mundial tiene un consumo energético que sobrepasa lo que en un principio podríamos imaginar. Por ejemplo y para que nos hagamos una idea aproximada de este enorme consumo energético, podemos mencionar a uno de los grandes tecnológicos actuales como es Google. Pues bien, se estima que el gigante de las búsquedas consume cada año la energía equivalente a unos 200.000 hogares, cifra que va en aumento año a año.
Además es importante tener en consideración que esta es la energía que la empresa utiliza para indexar menos del 1% de la información que contiene Internet. Otro dato que se ha hecho público recientemente y que os será muy esclarecedor, se refiere directamente a una de las plataformas IA más conocidas del mundo. Y es que la empresa desarrolladora de ChatGPT, necesitó en torno a 79.000 kWh de electricidad para entrenar el modelo de lenguaje GPT-3. En resumidas cuentas, aquí nos referimos a una cifra comparable al consumo de energía de un hogar medio en nuestro país a lo largo de casi 25 años.
De manera paralela quizá también nos interesa saber que una simple consulta a esta plataforma de Inteligencia Artificial, consume en torno a tres veces más energía que si la hacemos en el motor de búsqueda de Google. A todo esto debemos sumarle el resto de empresas tecnológicas como por ejemplo Meta, y las enormes cantidades de datos que tienen que gestionar y mover en todo el globo.
Esto es algo que poco a poco se está haciendo extensible a la mayoría de las grandes empresas tecnológicas debido a su enorme uso y en las prestaciones que deben ofrecer a sus millones de clientes. Pero la experiencia les está ayudando a la hora de buscar soluciones en este sentido para optimizar el consumo energético.
Cómo solucionarán el problema del gasto energético
De ahí precisamente que de un tiempo a esta parte, buena parte de estas empresas tecnológicas están tomando ciertas medidas para reducir de forma importante estos consumos energéticos. Por un lado merece la pena destacar que desde hace varios años cada vez son más habituales los denominados como centros de datos hiperescalados. Estos son los que ya utilizan empresas y plataformas como Facebook o Amazon para sus servidores.
En realidad aquí nos referimos a centros de datos que disponen de una arquitectura organizada y se caracterizan por ser fácilmente escalables. De esta manera tienen la posibilidad de albergar miles de servidores de un modo mucho más eficiente que antaño. Hay varias características que definen su ahorro energético. Aquí podemos mencionar el uso de redes ultrarrápidas, memorias de alta densidad, o sistemas de aire y refrigeración que controlan la humedad y la temperatura.
Para que os hagáis una idea, se calcula que un servidor en un centro hiperescalado, está capacitado para llevar a cabo el trabajo de cuatro servidores de un centro tradicional. Igualmente se empiezan a utilizar sistemas de refrigeración más avanzados como las turbinas eólicas de gran tamaño. Incluso ya hay empresas que generan su propia energía renovable para alimentar y ventilar sus grandes centros de datos como por ejemplo sucede con Microsoft o Google. Y esto no ha hecho más que empezar, ya que muchas grandes firmas cada vez tienen más en consideración este ahorro que debe ir en aumento año tras año.