El lanzamiento de Windows 10 Spring Creators Update está a la vuelta de la esquina. Anteriormente conocida como Redstone 4, esta es la nueva actualización del sistema operativo de Microsoft que la compañía ha estado desarrollando los últimos 6 meses y que ha llegado a todos los usuarios con un gran número de cambios, mejoras y novedades con las que seguir dando forma a este sistema operativo.
Las grandes actualizaciones de Windows 10 llegan a todos los usuarios de forma gratuita a través de Windows Update, como una actualización más, aunque esta suele tardar cerca de una hora en instalarse en el sistema. Aunque siempre recomendamos instalar las actualizaciones de Windows cuanto antes, cuando se trata de estas nuevas versiones la verdad es que instalarlas antes de tiempo suele traernos todo tipo de problemas, ya que los procesos de actualización de Microsoft no se han caracterizado precisamente por estar libres de fallos.
No es lo mismo probar un sistema operativo en un grupo limitado de usuarios, como son los usuarios Insider de Microsoft, que distribuirlo a millones de usuarios de todo el mundo con millones de componentes y configuraciones diferentes. Por ello, con el lanzamiento inminente de Windows 10 Spring Creators Update, muchos usuarios temen encontrarse con todo tipo de fallos y problemas tras actualizar sus sistemas a esta nueva versión.
Siempre es recomendable esperar un tiempo, dos meses, por ejemplo, antes de instalar una nueva versión de Windows de manera que Microsoft pueda detectar y corregir posibles fallos y problemas detectados con sus actualizaciones acumulativas. Sin embargo, las nuevas versiones suelen llegar a muchos usuarios de lanzamiento, usuarios que pueden encontrarse con problemas si esta actualización se descarga e instala automáticamente.
Por ello, a continuación, os vamos a explicar cómo podemos aplazar la actualización para evitar que se instale Windows 10 Spring Creators Update automáticamente en nuestro ordenador.
Cómo posponer la actualización a Windows 10 Spring Creators Update
Aunque Windows 10 no nos permite desactivar (fácilmente) las actualizaciones de Windows, las últimas versiones del sistema operativo sí incluyeron una opción que nos permite detener y aplazar las actualizaciones del sistema operativo para evitar que estas se descarguen e instalen automáticamente tan pronto como estén disponibles.
Para ello, lo único que debemos hacer es, en nuestro Windows 10 Fall Creators Update, abrir el menú de Configuración e ir al apartado «Actualización y Seguridad > Windows Update«, desde donde entramos en las «Opciones avanzadas«.
Se nos abrirá una nueva pantalla desde la que podemos ver un apartado de configuración llamado «Elegir cuándo queremos que se instalen las actualizaciones«. En él podremos elegir el canal de actualizaciones que queremos utilizar (esto no tenemos por qué cambiarlo), y podremos elegir el número de días que queremos posponer la descarga de actualizaciones de características (hasta 365 días) y de seguridad (hasta 30 días).
Windows 10 Spring Creators Update entra dentro de la «actualizaciones de características«, por lo que simplemente debemos elegir el número de días que queremos retrasar la actualización para evitar que esta se instale en nuestro sistema de lanzamiento.
Es recomendable que las actualizaciones de seguridad no las pospongamos (salvo que se conozca algún problema grave relacionado con ellas) ya que podemos poner en riesgo nuestro sistema.
Una vez configurado este número de días, la actualización a Windows 10 Spring Creators Update quedará pospuesta y no se instalará automáticamente. Cuando consideremos que ha llegado el momento de instalarla, lo único que tenemos que hacer es volver a configurar este valor a 0 y esperar a que la nueva versión de Windows 10 nos llegue automáticamente.
¿Vas a instalar Windows 10 Spring Creators Update de lanzamiento o vas a esperar unos días?